U.S. flag

Un sitio oficial del Gobierno de Estados Unidos

Muchas personas mayores toman ansiolíticos a pesar de los riesgos

febrero de 2015

Cápsula de salud

Muchas personas mayores toman ansiolíticos a pesar de los riesgos

A pesar de los riesgos conocidos, las personas mayores con frecuencia toman benzodiacepinas, un tipo de medicamento que ayuda a tratar la ansiedad y los problemas para dormir. Las nuevas investigaciones cuestionan por qué se recetan benzodiacepinas con tanta frecuencia cuando hay alternativas más seguras disponibles.

Las benzodiacepinas incluyen los medicamentos alprazolam (Xanax), diazepam (Valium) y lorazepam (Ativan). Si bien son efectivos a corto plazo, pueden tener riesgos graves. Las benzodiacepinas pueden afectar el razonamiento, el movimiento y las habilidades para conducir en las personas mayores y aumentar el riesgo de caídas. El uso a largo plazo puede generar dependencia, y suspender el medicamento puede causar síntomas de abstinencia.

Investigadores financiados por los NIH estudiaron el uso de las benzodiacepinas durante un período de un año. Descubrieron que aproximadamente 1 de cada 20 adultos estadounidenses de entre 18 y 80 años recibió una receta de benzodiacepina. Esta cantidad aumentaba con la edad, de alrededor de un 3% en las personas de 18 a 35 años al 9% en las personas de entre 65 y 80 años. El uso a largo plazo (más de 4 meses) también aumentaba con la edad.

Las mujeres eran dos veces más propensas que los hombres a tomar benzodiacepinas. En las mujeres de 65 a 80 años, se recetaba este tipo de medicamento a 1 de cada 10 mujeres, y casi un tercio de ellas recibía recetas a largo plazo.

La mayoría de las recetas de benzodiacepinas eran indicadas por médicos que no eran psiquiatras. "Estos medicamentos pueden plantear riesgos reales y con frecuencia hay alternativas más seguras disponibles", dice el coautor del estudio Dr. Michael Schoenbaum, de los NIH. La guía para la práctica recomienda enfoques psicoterapéuticos y antidepresivos como tratamiento inicial de la ansiedad. Para los problemas para dormir, los lineamientos recomiendan cambios conductuales como primer enfoque.

"Nuestros hallazgos sugieren con vehemencia que necesitamos estrategias para reducir el uso de benzodiacepinas, en particular en las mujeres mayores", dice Schoenbaum.

Subir