El cáncer de próstata es el más frecuente entre los hombres de los Estados Unidos. Afortunadamente, la mayoría de los hombres con cáncer de próstata seguirán vivos 15 años después del diagnóstico.

Los hombres con cáncer de próstata que no se ha extendido fuera de la glándula tienen varias opciones de tratamiento. Estas incluyen cirugía, radioterapia y una activa vigilancia de la enfermedad , en la que el tratamiento se retrasa hasta que el cáncer empieza a crecer.

Los hombres sobreviven por un período de vida similar, independientemente del tratamiento que eligen. Sin embargo, no está claro si existen diferencias significativas en los efectos secundarios a largo plazo de estos tratamientos. Los efectos secundarios pueden incluir problemas en la vejiga y en los intestinos, y dificultades en el funcionamiento sexual.

Para aprender más, los investigadores realizaron un seguimiento de 2,500 hombres durante 10 años después del tratamiento para el cáncer de próstata. Como era de esperar, las tasas de supervivencia fueron similares. Sin embargo, los efectos secundarios a largo plazo fueron diferentes según el tratamiento.

Los hombres que habían tenido cirugía presentaron un mayor riesgo de tener problemas para retener la orina, pero los hombres que habían recibido radioterapia tenían un mayor riesgo de tener problemas intestinales. Algunos hombres presentaron un mayor riesgo de tener problemas sexuales poco tiempo después de la cirugía. Sin embargo, a los 10 años no se encontraron diferencias significativas entre los grupos de tratamiento.

“Debido a las tasas similares de supervivencia, la elección del tratamiento para los pacientes podría verse influida por los efectos adversos de los tratamientos”, afirma el doctor Bashir Al Hussein Al Awamlh, de la Universidad Vanderbilt, quien ayudó a dirigir el estudio.