Más de 6 millones de personas en los EE. UU. viven con demencia. La afección causa pérdida de la capacidad de pensar, la memoria y otras habilidades cognitivas. Se necesitan con urgencia medios seguros y asequibles para prevenir o frenar la pérdida de la salud del cerebro relacionada con la edad.

En estudios anteriores, se relacionó la pérdida auditiva con el desarrollo de demencia. Por lo tanto, tratar la pérdida auditiva puede ser una forma de retardar o prevenir los problemas cerebrales. Un nuevo estudio probó si los audífonos podrían ayudar.

Los investigadores reclutaron a casi 1,000 adultos mayores con una pérdida auditiva sustancial. La mitad de ellos recibieron audífonos. La otra mitad recibió un programa educativo sobre envejecimiento saludable. Luego, los investigadores midieron el deterioro cognitivo durante los siguientes tres años.

Los participantes que recibieron audífonos descubrieron que su capacidad para comunicarse mejoró. Los del otro grupo no vieron ninguna mejora. En general, ambos grupos tuvieron tasas similares de deterioro cognitivo. Sin embargo, las personas con mayor riesgo de desarrollar demencia, como aquellas con diabetes o hipertensión, fueron las que más se beneficiaron de los audífonos. Entre ellos, las personas con audífonos tenían aproximadamente la mitad de la tasa de deterioro cognitivo que aquellos que tenían riesgos similares, pero no recibieron audífonos.

“La pérdida de audición es muy tratable en la vejez”, afirma el Dr. Frank Lin de la Universidad Johns Hopkins. “Recomendamos, para la salud y el bienestar general, que los adultos mayores se hagan controles de audición con regularidad y que se trate adecuadamente cualquier problema auditivo”.