La gente lidia con sentimientos difíciles en todo tipo de formas. Pueden hablar con amigos, ir a hacer ejercicio, o escuchar música. Pero algunas personas pueden sentir la necesidad de dañarse a sí mismas cuando se sienten angustiadas. Dañarse o pensar en dañarse a sí mismo no significa que tenga un trastorno mental. Pero es una forma nociva de hacer frente a sentimientos fuertes. Buscar nuevas formas de afrontamiento puede ayudarlo a sobrellevar momentos difíciles.

Algunas formas nocivas en que la gente puede intentar aliviar el dolor emocional incluyen cortarse, quemarse, o golpearse a sí mismos. Estas conductas pueden ser difíciles de detectar. La gente generalmente las mantiene en secreto. Las heridas generalmente pueden tratarse en el hogar y cubrirse con ropa o joyas.

"El mayor porcentaje de personas que tienen conductas no suicidas de autoflagelo son adolescentes", dice la Dra. Jennifer Muehlenkamp, psicóloga financiada por NIH de la Universidad de Wisconsin-Eau Claire. Aproximadamente 2 de cada 10 adolescentes y estudiantes en edad universitaria dicen haber intentado esta conducta al menos una vez.

Esas son las edades claves porque los jóvenes están en entornos cambiantes, explica Muehlenkamp. "La transición hacia la universidad o de la escuela media a la escuela secundaria genera mucho cambio potencial". Se pierde la familiariedad del grupo social, y puede cambiar el apoyo social. Hay gran cantidad de estrés y presiones nuevas".

La gente que se siente ansiosa, deprimida, o tiene un trastorno alimentario también es más propensa a convertir eso en conductas de autoflagelo. También lo están las personas de grupos sexuales minoritarios que sufren discriminación y acoso escolar, tal como las personas que se identifican como homosexuales, lesbianas, bisexuales, o transexuales.

"El autoflagelo es un signo de que alguien está peleando", dice Muehlenkamp. "Muchos jóvenes logran salir de eso. Pero las personas que se enfrentan a ello de forma más repetitiva y crónica pueden beneficiarse con una intervención más directa".

Si usted es padre o cuidador y está preocupado, busque lesiones frecuentes sin explicación y pistas como vendajes en cestos de basura. Esté atento para ver si la persona usa vestimenta apropiada para el clima. Alguien que se autoflagela puede usar pantalones largos o mangas largas para cubrir las heridas, aunque haga calor.

"La forma en que la mayoría de la gente lo descubre es porque la persona que se autoflagela lo revela", dice Muehlenkamp. Generalmente primero le cuentan a un amigo o hermano.

Si alguien se lo confía, "su primera reacción es fundamental para determinar si esa persona buscará ayuda o no", explica Muehlenkamp. "Sea lo menos reactivo y sentencioso posible".

No todas las personas que se autoflagelan son suicidas. Pero la única forma de saberlo es preguntando. Si manifiesta algún pensamiento suicida, conéctelo con un proveedor de salud mental. También puede llamar a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-TALK (8255) para obtener orientación. Los padres pueden iniciar conversaciones con sus hijos preguntándoles si han escuchado sobre conductas de autoflagelo o si conocen amigos que lo hacen. Si un amigo ha confiado en ellos, ellos pueden ofrecerse a ir a hablar con un adulto de confianza con su amigo para que los ayude.

No existen medicamentos para tratar las conductas de autoflagelo. Pero algunos medicamentos pueden ayudar a tratar los trastornos mentales que puede tener la persona, como depresión o ansiedad. La orientación o terapia de salud mental también puede ayudar a conocer nuevas formas de lidiar con la emoción. Ver el recuadro Elecciones inteligentes para obtener consejos sobre cómo manejar las emociones fuertes.