Muchos hombres desarrollan problemas urinarios a medida que envejecen. Podría resultarles difícil orinar, tener urgencia fuerte y repentina de orinar, no poder retener la orina o despertarse por la noche con frecuencia para orinar. Estos síntomas podrían indicar un problema en la vejiga. Pero también podrían ser signos de un problema en la próstata. Identificar la enfermedad correcta es fundamental para controlar los síntomas e iniciar un tratamiento.

La glándula prostática tiende a aumentar de tamaño a medida que los hombres envejecen. Esta glándula con forma de nuez está situada justo debajo de la vejiga y rodea la uretra, el tubo que transporta la orina hacia afuera de la vejiga. Si la próstata crece demasiado, puede estrechar o incluso obstruir la uretra y dificultar el paso de la orina.

Hay tres problemas de la próstata que pueden causar síntomas urinarios: una próstata agrandada (llamada hiperplasia prostática benigna o BPH por sus siglas en inglés), una inflamación (llamada prostatitis) y el cáncer de próstata. Algunos de los síntomas pueden ser similares. Un examen médico exhaustivo y algunas pruebas son fundamentales para diagnosticar y tratar el problema.

Para los hombres mayores de 50 años, la hiperplasia prostática benigna es el problema de próstata más común. "Casi la mitad de los hombres mayores de 50 años tiene síntomas en el tracto urinario inferior relacionados con la BPH", dice el Dr. Ziya Kirkali, especialista en problemas de próstata de los NIH. "Esta cifra llega a aproximadamente el 90% en hombres de 80 años o más". Algunos hombres al final sienten que sus síntomas son lo suficientemente molestos como para buscar tratamiento. Los medicamentos o la cirugía con frecuencia alivian los síntomas asociados con la BPH. En casos extremos, si no recibe tratamiento, la BPH puede provocar infecciones de tracto urinario, cálculos en la vejiga o insuficiencia renal.

La prostatitis es el problema de próstata más común en hombres menores de 50 años. A veces es causada por infecciones bacterianas y puede tratarse con antibióticos. Los síntomas de la prostatitis bacteriana pueden incluir fiebre, escalofríos o dolores corporales, junto con dolor y síntomas urinarios como imposibilidad de orinar, ir al baño con frecuencia y tener pérdidas o goteo de orina. Si alguno de estos síntomas aparece de forma repentina, o si no puede orinar en absoluto, busque atención médica de inmediato.

La mayoría de las veces, se desconoce la causa de la prostatitis, una enfermedad llamada prostatitis crónica. "La prostatitis crónica, o el síndrome de dolor pélvico crónico, se observa en aproximadamente el 10–15% de la población estadounidense", explica Kirkali. "Es muy molesto y es una enfermedad crónica que va y viene". La prostatitis crónica puede causar dolor o molestias en la ingle o la parte baja de la espalda. El tratamiento podría requerir una combinación de medicamentos, cirugía y cambios en el estilo de vida.

Pocos hombres tienen síntomas de cáncer de próstata, si bien algunas células precancerosas o cancerosas podrían estar presentes. "El cáncer de próstata podría no provocar ningún síntoma", explica Kirkali. "Si lo hace, los síntomas urinarios son similares a los de la BPH".

De hecho, más de la mitad de los hombres estadounidenses tiene algunas células cancerosas en su glándula prostática al llegar a los 80 años. Podría tardar 10, 20 o incluso 30 años antes de que un tumor en la próstata sea lo suficientemente grande como para causar síntomas. La mayoría de estos cánceres nunca causa problemas ni se convierte en una amenaza grave para la salud. Su médico puede ayudarle a determinar si el tratamiento es adecuado para usted.

No permita que los problemas de próstata controlen su vida. Hable con su médico si tiene problemas para orinar o siente molestias en la zona pélvica. Recibir el tratamiento adecuado puede ayudar a mejorar su calidad de vida.