Su hígado es uno de los órganos internos más importantes de su cuerpo, y es también el más grande. Pero, ¿usted sabe qué hace o incluso dónde está ubicado? Una cosa es segura: no puede vivir sin él. Su hígado es responsable de cientos de tareas esenciales cada día.

El hígado es un órgano de color rojo marrón, en forma de cuña, del tamaño de una pelota de fútbol americano. Se ubica justo debajo de sus costillas, al lado derecho de su estómago. El hígado de la mayoría de las personas pesa alrededor de 3 libras. Pero su tamaño y peso pueden variar dependiendo del tamaño de su cuerpo.

“El hígado es importante para mantener la salud general del cuerpo, porque procesa todos los nutrientes de la comida que consumimos. Y produce muchas de las proteínas que el cuerpo necesita para mantenerse saludable”, dice el doctor Marc Ghany, un investigador del hígado y doctor clínico de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés). “También limpia las toxinas del cuerpo y descompone las sustancias que podrían ser dañinas para el organismo humano. Y almacena la mayor parte de las vitaminas y minerales que necesitamos para mantenernos sanos”.

El hígado elimina los glóbulos rojos ya envejecidos. También produce sustancias que ayudan a su sangre a coagularse.

El hígado es fuerte y resistente. A diferencia de la mayoría de los otros órganos, el hígado puede regenerarse y repararse a sí mismo después de una lesión. Se mantiene en funcionamiento incluso bajo estrés. Pero con el paso del tiempo, el daño puede acumularse y causar problemas.

La buena noticia es que usted puede tomar medidas para mantener a su hígado saludable. Y muchas enfermedades hepáticas pueden ahora ser tratadas o incluso sanadas, gracias en gran parte a los descubrimientos apoyados por los NIH.

Identificando los problemas del hígado

Hay muchos tipos de enfermedades y afecciones hepáticas. Desafortunadamente, muchos trastornos se mantienen indetectables por años porque no causan síntomas de forma temprana. Alrededor de 4.5 millones de adultos en los Estados Unidos han sido diagnosticados con una enfermedad del hígado. Muchos más podrían tener una enfermedad hepática pero aún no lo saben.

Algunas enfermedades del hígado son causadas por los virus. Otras pueden ser el resultado del uso indebido de alcohol o drogas. Algunas personas tienen trastornos hereditarios que afectan al hígado. Algunas personas tienen demasiada grasa en su hígado. Cuando los problemas del hígado son crónicos (de larga duración), pueden llevar al desarrollo de cirrosis, es decir, la cicatrización grave de los tejidos del hígado. La cirrosis es considerada una afección precancerosa. Puede llevar a veces al desarrollo de cáncer del hígado (cáncer hepático).

Las señales de advertencia de una enfermedad del hígado pueden incluir hinchazón del abdomen y las piernas, cambios en el color de la orina o de las heces, o desarrollar moretones fácilmente. Un color amarillento en la piel o en los ojos, llamado ictericia, es otra señal común de problemas hepáticos.

“Pero puede no haber señales notorias de enfermedad hasta que el hígado está gravemente dañado. Y en ese momento puede ser difícil de tratar”, dice el doctor Arun Sanyal, un doctor y experto en el hígado de la Universidad Virginia Commonwealth. “Por eso es realmente importante, incluso si no tiene síntomas, hablar con su doctor de cuidado primario de salud y preguntar sobre la salud de su hígado”.

Si los problemas son descubiertos tempranamente, usted puede tomar medidas para proteger la salud de su hígado (vea la sección de “Elecciones sabias”).

Grasa en el hígado

Un tipo crecientemente común de enfermedad hepática surge cuando demasiada grasa se acumula en el hígado. Esta afección de salud era conocida como “enfermedad del hígado graso no alcohólica”. Pero los expertos cambiaron el nombre en 2023 a “enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica”. Esteatósica es un concepto técnico que se refiere a la acumulación de grasa en un órgano. El nuevo nombre destaca los vínculos entre la grasa en el hígado y afecciones metabólicas, como la diabetes y la obesidad.

“Alrededor de 1 de cada 3 adultos y posiblemente 1 de cada 5 adolescentes en los Estados Unidos tiene hígado graso, o enfermedad esteatósica del hígado”, dice Norah Terrault, una doctora e investigadora del hígado de la Universidad del Sur de California. “Esta es una afección que puede, en algunos casos, llevar a cicatrización en el hígado. Puede incluso llevar al desarrollo de cirrosis y cáncer del hígado”.

Tener diabetes tipo 2 u obesidad aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad esteatósica del hígado. Beber demasiado alcohol puede provocar una afección similar llamada “enfermedad del hígado relacionada con el alcohol”. Esta afección también lleva a la acumulación de grasa en el hígado.

Hasta hace poco tiempo, no había medicamentos aprobados para tratar la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica. Pero el año pasado, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el primer medicamento para tratar una forma grave de la enfermedad. El medicamento se llama resmetirom (con el nombre de marca comercial Rezdiffra). Otras potenciales estrategias de tratamiento continúan siendo desarrolladas y probadas.

Cuando la hepatitis se hace presente

La palabra “hepatitis” significa inflamación o hinchazón del hígado. La mayoría de los tipos de enfermedad del hígado incluye algún tipo de inflamación. Los virus, o la hepatitis viral, son una de las principales causas de las enfermedades del hígado.

“Varios tipos de diferentes virus pueden infectar al hígado. Los tres principales que causan infecciones crónicas del hígado son los virus de la hepatitis B, la hepatitis C y la hepatitis D”, dice Ghany. Estos virus generalmente se propagan a través del contacto con la sangre u otros fluidos corporales de una persona infectada.

Otro virus, llamado hepatitis A, puede causar una enfermedad breve y leve. A menudo se propaga a través de beber o comer alimentos contaminados. Hay tratamientos efectivos y estrategias de prevención para todas estas afecciones de salud.

“Afortunadamente, ahora tenemos un tratamiento para sanar la hepatitis C. Hay un tratamiento oral que puede sanar a más del 95% de las personas que están infectadas con el virus”, dice Ghany.

La inflamación del hígado puede también surgir debido a la exposición a sustancias tóxicas, consumir demasiado alcohol y ciertos medicamentos. Por ejemplo, el medicamento popular para el alivio del dolor, acetaminofén, puede causar un daño hepático inducido por medicamentos si se toma de forma inapropiada. Es una de las causas principales de falla hepática aguda en los Estados Unidos. También se le conoce por otros nombres, como paracetamol, APAP, AC, acetaminophen, acetaminoph, acetaminop, acetamin o acetam, o por las marcas comerciales Tylenol, Actamin, Feverall, Panadol, Tempra y Quicklets.

“El acetaminofén es generalmente seguro de tomar”, explica Ghany. “Pero algunas personas pueden inadvertidamente tomar demasiado porque no han leído cuidadosamente la etiqueta del producto”.

Una combinación de alcohol y acetaminofén puede ser especialmente dañino para el hígado.

Prevenir problemas

Tomando en cuenta que muchas enfermedades del hígado no tienen síntomas hasta que están muy avanzadas, es importante que su hígado sea evaluado en los exámenes médicos anuales. Muchos problemas pueden ser detectados por análisis de sangre. “Sea directo. Incluso si no tiene síntomas, dígale a su doctor: quiero que mi hígado sea analizado”, dice Sanyal. “Es importante que usted se sienta libre de hacer preguntas a su doctor”.

“Si usted tiene una enfermedad del hígado, tenemos muchos buenos tratamientos para la mayoría de estas afecciones de salud”, agregar Terrault. “Con tratamiento, usted puede revertir o al menos estabilizar su hígado y no terminar teniendo complicaciones graves como la cirrosis y el cáncer de hígado”.