La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurológica que afecta al cerebro, a la médula espinal y a los nervios ópticos, los que forman el sistema nervioso central y controlan todo lo que hacemos. Para comprender lo que sucede en la esclerosis múltiple, puede ser útil entender cómo funciona el sistema nervioso central.

Cómo se produce la EM

La mielina es una capa aislante, o recubrimiento, que se forma alrededor de los nervios, incluidos los del cerebro y la médula espinal. Está compuesta de proteínas y sustancias grasas. Este recubrimiento de mielina permite que los mensajes viajen rápida y fácilmente entre el cerebro y el resto del cuerpo.

En la esclerosis múltiple, el sistema inmunológico, que normalmente ayuda a combatir las infecciones, confunde la mielina con un cuerpo extraño y la ataca. Este ataque hace que el recubrimiento de mielina se inflame en pequeñas áreas, lo que deja cicatrices conocidas como “lesiones” o “placas”. Estas áreas de inflamación pueden alterar los mensajes que viajan a través de los nervios entre el cerebro y el cuerpo. Los mensajes se vuelven más lentos, se distorsionan o no llegan en absoluto, lo que provoca los síntomas de la esclerosis múltiple.

Síntomas

La esclerosis múltiple puede causar una amplia variedad de síntomas. Cada persona con este problema médico se ve afectada de distintas maneras. En algunas personas, los síntomas se presentan y empeoran de forma constante a lo largo del tiempo, mientras que en otras personas, los síntomas aparecen y desaparecen. Los síntomas de la EM incluyen los siguientes:

• trastornos visuales
• debilidad muscular
• problemas de coordinación y equilibrio
• sensaciones como entumecimiento, pinchazos u hormigueo
• problemas relacionados con el pensamiento y la memoria

¿Quiénes son más propensos a desarrollar esclerosis múltiple?

La esclerosis múltiple afecta más a las mujeres que a los hombres. Usualmente comienza entre los 20 y los 40 años de edad. Aunque todavía se desconoce la causa de la esclerosis múltiple, los científicos creen que puede deberse a una combinación de factores genéticos, inmunológicos y ambientales.

¿Cómo se diagnostica y trata la esclerosis múltiple?

No existe ninguna prueba específica para verificar la presencia de la esclerosis múltiple. Los médicos utilizan el historial médico, un examen físico, un examen neurológico, una Imagen por Resonancia Magnética (IRM, o MRI, por sus siglas en inglés) y otras pruebas para diagnosticarla. Por el momento, no existe ninguna cura para la EM, pero los medicamentos pueden hacer que avance más lentamente y ayudar a controlar los síntomas. La terapia física y ocupacional también puede ayudar.

Visite los recursos de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) a continuación para obtener más información sobre la EM:

• Esclerosis múltiple: esperanza en la investigación, Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS, por sus siglas en inglés)
• Manejo de la esclerosis múltiple: el tratamiento puede retrasar futuros ataques, Noticias sobre salud de los NIH
• Esclerosis múltiple, MedlinePlus