¿Ha visto a alguien sometido a hipnosis? Es posible que los hayan puesto en trance y se les haya dicho que hagan cosas tontas. Sin embargo, la hipnosis puede utilizarse para algo más que un espectáculo. También se está estudiando para tratar ciertas condiciones de salud.

La hipnosis médica tiene como objetivo mejorar la salud y el bienestar. Puede ayudar a relajar y enfocar su mente, y a hacer que esté más abierto a nuevas ideas.

La técnica generalmente tiene dos partes. Primero, el proveedor de atención médica capta su atención al invitarlo a concentrarse en algo, como un objeto o la respiración. Cuando se enfoca de esta manera, su cerebro se vuelve más abierto a la sugestión.

"El enfoque hace que el cerebro sea más flexible", explica el Dr. Mark P. Jensen, experto en dolor en la Universidad de Washington que investiga sobre la hipnosis.

Entonces el proveedor de atención médica puede ofrecer una sugestión útil. Por ejemplo, si su objetivo es controlar el dolor, el proveedor puede sugestionarlo para que sienta mayor comodidad. O pueden sugestionarlo para que usted se centre en ser capaz de manejar el dolor con mayor facilidad.

"La hipnosis aprovecha que las personas pueden estar dispuestas a asimilar nuevas ideas", dice Jensen. "Se capta la atención de alguien y, luego, se le ofrece una nueva forma de ver un problema que hará que el problema sea más fácil de manejar".

Además del dolor, los estudios sugieren que la hipnosis puede ayudar a controlar el síndrome del intestino irritable y el trastorno de estrés postraumático. Los investigadores también están estudiando la hipnosis para los trastornos del estado de ánimo.

"Hay nueva evidencia de que es útil para ayudar a las personas en el control de la depresión y la ansiedad, incluida la ansiedad en torno a los procedimientos médicos y la cirugía", dice Jensen.

Algunas personas responden a la hipnosis con más facilidad que otras. También es más efectivo si uno quiere que lo hipnoticen. La hipnosis no consiste en estar controlado mentalmente por otra persona.

"Todos estamos abiertos, en cierta medida, a nuevas ideas", dice. "Con las personas que tienen más talento hipnótico tan solo se necesitan pocas sesiones. Pero todos pueden responder en alguna medida a la hipnosis".

Los estudios de imágenes esclarecen lo que sucede en el cerebro durante la hipnosis. "La hipnosis es una técnica particularmente poderosa para cambiar la actividad cerebral", dice Jensen.

Los investigadores han descubierto que diferentes sugestiones hipnóticas pueden afectar diferentes partes del cerebro. El dolor implica tanto la sensación como la emoción.

Una sugestión hipnótica para sentir mayor comodidad cambia la actividad cerebral en las áreas que procesan la intensidad de las sensaciones.

"Si yo hago una sugestión para que estas sensaciones ya no le molesten más, entonces disminuye la actividad de la parte del cerebro que procesa lo molesto que usted está por el dolor", dice Jensen. "Pero la parte del cerebro que procesa la intensidad de la sensación no necesariamente cambia".

La forma en que un medicamento trata el dolor es diferente. Si toma un opioide para aliviar el dolor, todo su cerebro puede verse afectado, incluidas las partes que procesan la sensación. El dolor puede desaparecer, pero puede haber efectos secundarios. Estos pueden incluir estreñimiento, problemas respiratorios e incluso adicción.

Se necesitan más estudios para evaluar por completo los beneficios potenciales de la hipnosis y sobre cómo podría funcionar. Sabemos que la hipnosis no funciona para todos. "Hay algunas personas, no muchas, a las que solo las ayuda un poco", dice Jensen. "Hay otras cuyas vidas pueden cambiar completamente para mejor con los tratamientos hipnóticos. La mayoría de las personas están en algún punto intermedio".