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La poderosa mosca de la fruta

julio de 2024

Artículo destacado

La poderosa mosca de la fruta

Los molestosos insectos dan pistas sobre nuestra salud

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Ilustración de una mosca de la fruta.

Las moscas de la fruta pueden ser una gran molestia. ¿Cómo no molestarse cuando revolotean en enjambres sobre las frutas, alrededor de los pícnics y en la basura? Sin embargo, antes de eliminarlas, tómese un momento para agradecer la existencia de la mosca común de la fruta. Estos insectos han proporcionado a los científicos información sorprendente sobre el funcionamiento del cuerpo humano.

Estudiar a las moscas puede parecer algo no relacionado con la salud humana. Al fin y al cabo, no tenemos alas, ni seis patas, ni antenas. Y las moscas no tienen columna vertebral. Sin embargo, los procesos biológicos subyacentes, como las actividades de las células, las moléculas y los genes, suelen ser similares.

“Alrededor del 75 % de los genes de enfermedades humanas tienen equivalentes en las moscas. Por lo tanto, lo que aprendemos en las moscas será muy a menudo relevante para los humanos”, afirma la doctora Kim McCall, que estudia las moscas de la fruta en la Universidad de Boston.

A lo largo de los años, los experimentos con moscas han proporcionado información sobre varios tipos de cáncer, la diabetes, la adicción y muchos otros aspectos de la salud humana. Al menos seis Premios Nobel se han otorgado a científicos por sus estudios con moscas.

Una ventaja del estudio de las moscas de la fruta es que suelen vivir sólo dos semanas, por lo que es fácil estudiar varias generaciones. Decenas de moscas de la fruta pueden vivir cómodamente en pequeños contenedores de vidrio, comiendo sólo harina de maíz, azúcar y un poco de levadura. Cuidar de ellas es muy barato. Los laboratorios de investigación pueden albergar fácilmente a miles de moscas.

Otra ventaja de las moscas es que sus genes son fáciles de examinar y modificar. Los científicos pueden agregar o eliminar genes específicos en las moscas para aprender más sobre cómo funcionan los genes y lo que hacen. Mediante el estudio de las moscas, por ejemplo, un equipo de investigación respaldado por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) descubrió más de 40 genes que causan enfermedades genéticas poco frecuentes en humanos.

McCall y sus colegas analizan genes que influyen en la muerte celular y en la diminuta maquinaria de recolección de basura que elimina a las células muertas. “En nuestro cuerpo hay miles de millones de células que mueren cada día como parte de la renovación normal”, explica. “Cuando mueren, estas células también deben eliminarse, y si no se eliminan correctamente, eso puede generar problemas”.

La investigación científica de McCall descubrió que cuando las células muertas se acumulan, las células nerviosas pueden desintegrarse y pueden desarrollarse agujeros en el cerebro de las moscas. Su equipo está trabajando para comprender mejor este proceso. Sus hallazgos podrían aportar nueva información sobre el Alzheimer y las enfermedades relacionadas en las personas.

“Tanto el cerebro humano como el de las moscas tienen distintos tipos de células nerviosas. También tienen tipos similares de células de apoyo que realizan funciones parecidas, incluyendo la muerte celular”, explica McCall. “Hay muchas similitudes en la forma en que las células nerviosas se comunican entre sí”.

Algunos investigadores científicos de la mosca de la fruta parecen tener sentido del humor cuando se trata de poner nombre a los genes. Muchos parecen disfrutar con los juegos de palabras. “Los nombres de los genes de las moscas pueden ser muy extraños”, dice McCall. Consulte la  sección “Decisiones inteligentes” para ver algunos ejemplos.

Los seres humanos tenemos una deuda de gratitud con las moscas de la fruta y los descubrimientos que han hecho posibles. Sin embargo, parece que nuestro agradecimiento tiene un límite.

“La primera pregunta que me hace el público es, ¿cómo nos deshacemos de ellas?”, dice McCall. “La respuesta es vinagre de sidra de manzana y unas gotas de detergente líquido”. Sin embargo, los científicos agradecen tener cerca a estos molestosos insectos.

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