La tecnología puede ser especialmente valiosa para personas en áreas remotas o lugares con pocos profesionales médicos. Al usar dispositivos portátiles, los proveedores de atención médica pueden evaluar y tratar a los pacientes sin tener que acercarse a la oficina. Esta práctica se llama Telesalud.

Un médico de una zona rural puede discutir sobre el escaneo de un paciente con un especialista de otro estado. Una persona con diabetes puede controlar su nivel de azúcar en sangre en tiempo real y enviar los datos a su proveedor de atención médica. Los sensores portátiles pueden alertar a un cuidador si una persona con demencia abandona la casa. Todos estos son ejemplos de cómo Telesalud está cambiando la atención médica.

Los investigadores de los NIH han estado desarrollando nuevas formas de ayudar a tratar a los pacientes en el lugar donde viven. Por ejemplo, han diseñado dispositivos que pueden analizar muestras de sangre en el hogar del paciente.

Un dispositivo especial puede incluso detectar el cáncer de forma remota. Se conecta a un teléfono inteligente para ayudar a diagnosticar el cáncer en menos de una hora. Y la prueba cuesta menos de dos dólares por paciente.

El dispositivo toma una fotografía de la sangre o la saliva cuando se mezcla con pequeñas microesferas que capturan las células cancerosas. Las imágenes se envían a una computadora del hospital que puede diagnosticar la muestra en segundos. Los pacientes pueden obtener un diagnóstico y comenzar el tratamiento en un solo viaje a la clínica. Este dispositivo se está probando en clínicas de pequeñas aldeas en Botswana para detectar un tipo de cáncer llamado linfoma.

A través de avances como este, Telesalud está ayudando a los profesionales médicos a brindar atención efectiva a larga distancia. Obtenga más información sobre Telesalud.