Probablemente lo ha sentido. Después de una comida, una sensación de ardor se eleva a través de su pecho o hasta su garganta. Esta sensación puede provenir del reflujo: cuando el ácido y la comida suben desde el estómago hasta el esófago, que es el tubo que conecta su estómago con su garganta.

El reflujo ocasional es normal. La mayoría de la gente ni siquiera lo siente. A veces es leve, con ardor de estómago ocasional después de las comidas grandes. El reflujo también puede causar tos, jadeos o problemas para tragar.

Cualquiera puede experimentar reflujos. Pero el reflujo dos o más veces por semana durante unas pocas semanas puede ser una enfermedad de reflujo gastrointestinal (GERD). La GERD afecta a alrededor del 20% de las personas en los Estados Unidos en algún momento de sus vidas.

"El reflujo se convierte en GERD cuando los síntomas comienzan a afectar negativamente la calidad de vida diaria de alguien", dice el Dr. John Pandolfino, un experto en reflujo en la Universidad Northwestern.

La GERD por lo general no es peligrosa. Pero puede causar malestar, dolor y miedo a comer, explica Pandolfino. La GERD grave puede dañar el revestimiento del esófago, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer de esófago. Aunque el riesgo es bajo, las personas deben hablar sobre los síntomas de reflujo con su médico.

Afortunadamente, hay muchas opciones para tratar el reflujo y la GERD. Algunas opciones de estilo de vida pueden simplemente prevenirlo. Por ejemplo, ciertos alimentos pueden provocar reflujo en algunas personas. Consulte el recuadro de Decisiones inteligentes para reducir el reflujo.

Uno de los tratamientos más efectivos para la GERD es la pérdida de peso. En la clínica de Pandolfino, a las personas con GERD se les asigna automáticamente un asesor de salud que les ayuda con los cambios en la dieta y el estilo de vida.

"Les ayudamos a perder entre 10 y 15 libras, y luego tratamos de hacer que dejen sus medicamentos", dice. "Nuestra tasa de éxito ha sido muy buena. Podemos hacer que aproximadamente un tercio de personas dejen sus medicamentos cuando pierden un poco de peso. Y alrededor del 50% experimenta una mejora dramática en sus síntomas".

Pero los medicamentos todavía pueden ayudar a muchas personas con GERD. Funcionan de diferentes maneras y es posible que necesite una combinación para controlar sus síntomas.

Los médicos a menudo primero recomiendan antiácidos para aliviar la acidez estomacal y otros síntomas leves. Los medicamentos llamados bloqueadores H2 pueden proporcionar alivio si un antiácido por sí solo no es suficiente. Estos pueden evitar que su estómago produzca ácido a corto plazo.

Se pueden recomendar otros tipos de medicamentos llamados inhibidores de la bomba de protones (PPI) si otros medicamentos no ayudan a controlar el reflujo. Los PPI reducen la cantidad de ácido que el estómago produce. Son muy efectivos. Sin embargo, las personas que toman PPI durante mucho tiempo o en dosis altas pueden ser más propensas a sufrir efectos secundarios. A veces, los beneficios de estos medicamentos pueden superar los efectos secundarios. Consulte con su médico sobre el uso a largo plazo de medicamentos para la GERD.

Si la GERD persiste a pesar de los cambios en el estilo de vida y los medicamentos, la cirugía para fortalecer la abertura entre el estómago y el esófago puede ser una opción. Esto es especialmente útil cuando el reflujo es causado por un problema físico, como una hernia. Una hernia ocurre cuando un órgano se contrae a través de un músculo débil en su cuerpo.

Los investigadores están trabajando en el desarrollo de procedimientos menos invasivos para las personas que necesitan cirugía. Pandolfino y otros investigadores también están buscando mejores formas de utilizar las pruebas existentes para elegir los tratamientos.

"El reflujo es un paquete variado de síntomas y complicaciones. Nos gustaría poder adaptar mejor la terapia basada en estos estudios", dice.