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Un asunto ardiente

diciembre de 2013

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Un asunto ardiente

El tratamiento de las quemaduras en el hogar

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Ilustración de un hombre que, subido a una escalera, controla el detector de humo del techo.

Las quemaduras accidentales pueden suceder en cualquier lugar en la casa, y no siempre son provocadas por el fuego. Puede quemarse al volcarse café en el regazo, tocar una plancha caliente o hacer un mal uso de ciertos productos de limpieza.

Las quemaduras son un daño en la piel o en los tejidos que, generalmente, es causado por el calor. Las quemaduras pueden ser provocadas por objetos o líquidos calientes, el fuego, la fricción, el sol, la electricidad o algunas sustancias químicas.

Cada año, alrededor de medio millón de personas en todo el país requieren atención médica debido a quemaduras. Las quemaduras en el hogar son las responsables de aproximadamente 7 de cada 10 ingresos a los centros de quemados. La buena noticia es que la cantidad de fatalidades por quemaduras graves ha disminuido más de la mitad en las últimas cuatro décadas, en gran parte debido a los tratamientos desarrollados gracias a las investigaciones financiadas por el NIH.

La gravedad de una quemadura depende del área que abarque y de cuán profundo sea el daño. Las quemaduras de primer grado afectan únicamente la capa más superficial de la piel. Las quemaduras de segundo grado involucran a la segunda capa gruesa de la piel. Una quemadura de tercer grado es la quemadura más grave de todas; penetra todo el espesor de la piel y la destruye permanentemente, así como a los tejidos que hay debajo.

La mayoría de las quemaduras superficiales pueden tratarse en su casa. Si la quemadura es roja y dolorosa y presenta una leve inflamación o una pequeña ampolla, se trata de una quemadura de primer grado o una de segundo grado superficial.

Si la quemadura es de color rojo oscuro y se ve brillosa, con muchas ampollas, vea a un médico. Estos son signos de una quemadura de segundo grado profunda. Si la piel quemada está seca y curtida, quizás con parches blancos, marrones o negros, obtenga atención de inmediato. Estos son signos de una quemadura de tercer grado.

Las quemaduras pueden infectarse con bacterias u otros gérmenes si se pierden las capas protectoras de la piel. Las quemaduras también pueden provocar una dolorosa inflamación, dado que el sistema inmunitario comienza a trabajar.

"El objetivo de la respuesta del sistema inmunitario es limitar el área de lesión y eliminar las bacterias", explica el Dr. Ronald G. Tompkins, jefe de la unidad de quemados del Massachusetts General Hospital. "Sin embargo, a veces, esta reacción inmunitaria puede provocar más daño al área lesionada por el calor". El tratamiento adecuado de la quemadura puede evitar daños adicionales.

El tratamiento de emergencia para quemaduras de tercer grado y algunas de segundo grado puede incluir una transfusión de sangre o fluidos adicionales para ayudar a mantener la presión arterial. Los injertos (la colocación de piel sobre una herida por quemadura) pueden ayudar a fomentar el crecimiento de piel nueva.

Las quemaduras graves pueden causar una inflamación generalizada, fallas en los órganos y choque. Esta respuesta, a veces fatal, puede surgir una o dos semanas después de la quemadura inicial, pero los médicos no pueden predecir qué pacientes podrían desarrollar esta reacción extrema. Tompkins y otros científicos financiados por el NIH están buscando formas de predecir y prevenir la falla de órganos y el estado de conmoción luego de una quemadura o traumatismo.

Usted puede tomar medidas para evitar las quemaduras en el hogar. Nunca deje alimentos cocinándose sin supervisión. Configure el termostato del termotanque en 120 °F (48 °F) o menos para evitar quemaduras por agua hirviendo. Instale alarmas detectoras de humo en todos los pisos de su casa. Protéjase y proteja a su familia de lesiones inesperadas por quemaduras.

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