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Acabe con el tabaquismo

abril de 2014

Artículo destacado

Acabe con el tabaquismo

Vivir sin el tabaco

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Caricatura de un cartel de No Fumar en una zona al aire libre y personas en la cercanía disfrutando de un día de campo.

La mayoría de nosotros sabe que fumar no es saludable. Entonces ¿por qué tanta gente aún lo hace? Las respuestas son complejas. Los investigadLa mayoría de nosotros sabe que fumar no es saludable. Entonces ¿por qué tanta gente aún lo hace? Las respuestas son complejas. Los investigadores han encontrado algunas maneras efectivas de ayudar a la gente a dejar de fumar, o a evitar el cigarrillo desde un comienzo. La parte difícil es poner estas herramientas en práctica. Todos podemos tomar medidas para acabar con el tabaquismo.

Hace cincuenta años, el primer Informe del Director de Salud Pública sobre el Tabaco y la Salud reveló que fumar cigarrillos aumenta el riesgo de desarrollar varias enfermedades. Desde entonces, las tasas de tabaquismo han disminuido, salvando la vida de millones. Pero al mismo tiempo, más de 20 millones de estadounidenses han muerto prematuramente a causa del tabaco. Y, todos los días, más de 3.200 niños menores de 18 años fuman su primer cigarrillo como resultado del marketing de la industria del tabaco y otras influencias.

Hoy sabemos mucho más que antes sobre los peligros del humo del tabaco. "Al fumar, uno inhala miles de sustancias químicas peligrosas", explica la Dra. Michele Bloch, experta en el control del tabaco en los NIH. "Estas viajan por todo el interior de su cuerpo y provocan daños en numerosas partes".

El humo del cigarrillo puede muy rápidamente lesionar el delicado tejido pulmonar. Este no tiene la posibilidad de curarse cuando está expuesto al humo día tras día. El resultado puede ser una amplia gama de dolencias pulmonares mortales, tales como el enfisema y la bronquitis crónica.

Las sustancias químicas del humo del tabaco se desplazan desde los pulmones hacia el torrente sanguíneo. Estas lastiman el corazón y a los vasos sanguíneos, causando problemas cardiovasculares, como enfermedades del corazón y derrame cerebral. Las enfermedades cardiovasculares matan a más de 800.000 personas al año a escala nacional.

Los compuestos en el humo del tabaco pueden entrar en las células de todo el cuerpo y dañar el ADN en el interior. El ADN es la molécula filiforme y larga que está presente en casi todas las células. Es el "plan maestro" esencial que controla cómo las células crecen, a dónde van y lo que hacen.

Cuando el ADN se ve afectado, las células pueden comenzar a crecer de forma anormal. Por lo general, el cuerpo ataca y mata a esas células. Sin embargo, los químicos tóxicos en el humo del cigarrillo debilitan este proceso, causando que las células se multipliquen sin control de manera más fácil. El resultado es el cáncer.

Los fumadores aumentan radicalmente el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer. Casi todos los cánceres de pulmón, los factores de muerte, es causada por el tabaquismo. Fumar puede causar cáncer en muchas partes del cuerpo, incluyendo la garganta, la boca, la cavidad nasal, el estómago, el páncreas, el hígado, el riñón, la vejiga, el colon, el recto y cuello uterino. También puede causar leucemia, un cáncer de la sangre.

Además, el fumar puede causar muchos otros problemas de salud. Cuando el ADN en el esperma se ve afectado, puede conducir a la infertilidad. Fumar durante el embarazo puede causar una serie de problemas, como el bajo peso al nacer y el parto prematuro. Los fumadores tienen entre un 30% y un 40% más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 que los no fumadores. Además, el fumar hace que sea más difícil para el cuerpo combatir la enfermedad.

"Los fumadores pasivos, aquellos que están expuestos al humo de segunda mano, tienen muchos de estos mismos problemas", dice la Dra. Bloch. El humo de segunda mano contiene una mezcla de compuestos peligrosos similares a los inhalados por los fumadores. Los investigadores estiman que 2,5 millones de no fumadores han muerto a causa del humo de segunda mano desde 1964.

La mejor manera de prevenir los problemas de salud relacionados con el tabaco es impedir que los jóvenes fumen desde un inicio.

"La gran mayoría de los nuevos fumadores empiezan cuando son demasiado jóvenes para apreciar el riesgo", dice Bloch.

"Por lo general, las personas empiezan a fumar en la adolescencia", explica el Dr. Iván Montoya, experto de los NIH en el tratamiento de abuso de sustancias nocivas. "Los adolescentes que empiezan a fumar con regularidad pueden muy rápidamente volverse adictos a la nicotina y al tabaco. En cuyo caso es muy difícil dejar de fumar".

La nicotina es la principal droga en el tabaco que causa adicción. "La nicotina es una substancia muy adictiva", dice Montoya. "Apenas unos pocos contactos con la sustancia es suficiente para convertirse en un adicto."

En sólo 10 segundos la nicotina de una bocanada llega al cerebro. Una vez allí, hace que las células en el cerebro liberen un químico llamado dopamina. La dopamina puede hacer que usted se sienta tranquilo y satisfecho, o alerta y concentrado. Con el tiempo, las células del cerebro de los fumadores cambian y esperan ingestas extras y regulares de dopamina. Cuando los fumadores intentan dejar de fumar, sus cerebros ansían más nicotina.

"Algunas personas son más susceptibles que otras a sufrir una adicción al tabaco", dice Montoya. Los científicos han encontrado algunos genes que parecen estar implicados en la dependencia de la nicotina, pero la investigación aún está en curso.

Los investigadores saben que la salud de incluso aquellos fumadores que han venido fumando por mucho tiempo puede mejorar rápidamente después de dejar de fumar. Al año de dejar de fumar, el riesgo de un ataque al corazón se reduce drásticamente. En 5 años, el riesgo de un accidente cerebrovascular puede acercarse al de un no fumador. Además, dejar de fumar también reduce el riesgo de cáncer y otras enfermedades.

"Si usted es un fumador, la cosa más importante que usted puede hacer para proteger su salud y la salud de su familia, es dejar de fumar", dice Bloch. "Y, hay ayuda disponible".

Las investigaciones han sacado a la luz ciertas estrategias eficaces para ayudar a las personas a dejar fumar. Es por esto que en parte las tasas de abandono de los fumadores están en aumento. Más de la mitad de todas las personas que han fumado en algún momento ya han dejado de hacerlo.

Los estudios demuestran que aquellos que hablan con sus médicos acerca de dejar de fumar o llaman a líneas de ayuda para dejar de fumar, tienen más éxito que aquellos que tratan de hacerlo solos. Los que quieren dejar de fumar pueden duplicar o triplicar sus posibilidades de éxito mediante el uso de medicamentos aprobados por la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y parches de nicotina, goma de mascar o pastillas de nicotina, junto con apoyo y orientación.

"Diferentes cosas funcionan para diferentes personas", explica el Dr. David Theodore Levy, un experto en el control del tabaco en el Centro Médico de la Universidad de Georgetown. "La mayoría de la gente intenta dejar muchas veces antes de tener éxito". Verifique si la terapia para dejar de fumar está cubierta por su plan de salud.

Probablemente habrá visto los cigarrillos electrónicos, o los e-cigarettes, promocionados como una alternativa al cigarrillo tradicional. Estos dispositivos a pila, liberan nicotina a los pulmones sin quemar tabaco. Sin embargo, estos liberan sustancias químicas peligrosas al aire. A diferencia de los cigarrillos tradicionales, los cigarrillos electrónicos pueden ser publicitados en la televisión y la radio, y además existe la inquietud de que estos sean llamativos para los jóvenes.

Los cigarrillos electrónicos no están regulados por la FDA. Los científicos aún no conocen sus efectos sobre la salud, inclusive la forma en que podrían afectar los intentos de dejar de fumar. "La evidencia apenas está empezando a presentarse", dice Levy, y la investigación sigue su curso.

Científicos financiados por los NIH continúan buscando terapias y enfoques más eficaces para ayudar a las personas a dejar de fumar. Además, los investigadores están desarrollando vacunas contra la nicotina, dice Montoya. La vacuna provocaría que su cuerpo identifique a la nicotina como una sustancia extraña y lucharía para bloquearla, evitando que llegue al cerebro, lo que podría ayudar a extinguir la adicción.

"Dejar de fumar salva vidas, y dejar de fumar tempranamente es especialmente bueno", dice Bloch. Trabajemos juntos para poner fin al uso de cigarrillos y otros productos del tabaco.

ores han encontrado algunas maneras efectivas de ayudar a la gente a dejar de fumar, o a evitar el cigarrillo desde un comienzo. La parte difícil es poner estas herramientas en práctica. Todos podemos tomar medidas para acabar con el tabaquismo.

Hace cincuenta años, el primer Informe del Director de Salud Pública sobre el Tabaco y la Salud reveló que fumar cigarrillos aumenta el riesgo de desarrollar varias enfermedades. Desde entonces, las tasas de tabaquismo han disminuido, salvando la vida de millones. Pero al mismo tiempo, más de 20 millones de estadounidenses han muerto prematuramente a causa del tabaco. Y, todos los días, más de 3.200 niños menores de 18 años fuman su primer cigarrillo como resultado del marketing de la industria del tabaco y otras influencias.

Hoy sabemos mucho más que antes sobre los peligros del humo del tabaco. "Al fumar, uno inhala miles de sustancias químicas peligrosas", explica la Dra. Michele Bloch, experta en el control del tabaco en los NIH. "Estas viajan por todo el interior de su cuerpo y provocan daños en numerosas partes".

El humo del cigarrillo puede muy rápidamente lesionar el delicado tejido pulmonar. Este no tiene la posibilidad de curarse cuando está expuesto al humo día tras día. El resultado puede ser una amplia gama de dolencias pulmonares mortales, tales como el enfisema y la bronquitis crónica.

Las sustancias químicas del humo del tabaco se desplazan desde los pulmones hacia el torrente sanguíneo. Estas lastiman el corazón y a los vasos sanguíneos, causando problemas cardiovasculares, como enfermedades del corazón y derrame cerebral. Las enfermedades cardiovasculares matan a más de 800.000 personas al año a escala nacional.

Los compuestos en el humo del tabaco pueden entrar en las células de todo el cuerpo y dañar el ADN en el interior. El ADN es la molécula filiforme y larga que está presente en casi todas las células. Es el "plan maestro" esencial que controla cómo las células crecen, a dónde van y lo que hacen.

Cuando el ADN se ve afectado, las células pueden comenzar a crecer de forma anormal. Por lo general, el cuerpo ataca y mata a esas células. Sin embargo, los químicos tóxicos en el humo del cigarrillo debilitan este proceso, causando que las células se multipliquen sin control de manera más fácil. El resultado es el cáncer.

Los fumadores aumentan radicalmente el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer. Casi todos los cánceres de pulmón, los factores de muerte, es causada por el tabaquismo. Fumar puede causar cáncer en muchas partes del cuerpo, incluyendo la garganta, la boca, la cavidad nasal, el estómago, el páncreas, el hígado, el riñón, la vejiga, el colon, el recto y cuello uterino. También puede causar leucemia, un cáncer de la sangre.

Además, el fumar puede causar muchos otros problemas de salud. Cuando el ADN en el esperma se ve afectado, puede conducir a la infertilidad. Fumar durante el embarazo puede causar una serie de problemas, como el bajo peso al nacer y el parto prematuro. Los fumadores tienen entre un 30% y un 40% más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 que los no fumadores. Además, el fumar hace que sea más difícil para el cuerpo combatir la enfermedad.

"Los fumadores pasivos, aquellos que están expuestos al humo de segunda mano, tienen muchos de estos mismos problemas", dice la Dra. Bloch. El humo de segunda mano contiene una mezcla de compuestos peligrosos similares a los inhalados por los fumadores. Los investigadores estiman que 2,5 millones de no fumadores han muerto a causa del humo de segunda mano desde 1964.

La mejor manera de prevenir los problemas de salud relacionados con el tabaco es impedir que los jóvenes fumen desde un inicio.

"La gran mayoría de los nuevos fumadores empiezan cuando son demasiado jóvenes para apreciar el riesgo", dice Bloch.

"Por lo general, las personas empiezan a fumar en la adolescencia", explica el Dr. Iván Montoya, experto de los NIH en el tratamiento de abuso de sustancias nocivas. "Los adolescentes que empiezan a fumar con regularidad pueden muy rápidamente volverse adictos a la nicotina y al tabaco. En cuyo caso es muy difícil dejar de fumar".

La nicotina es la principal droga en el tabaco que causa adicción. "La nicotina es una substancia muy adictiva", dice Montoya. "Apenas unos pocos contactos con la sustancia es suficiente para convertirse en un adicto."

En sólo 10 segundos la nicotina de una bocanada llega al cerebro. Una vez allí, hace que las células en el cerebro liberen un químico llamado dopamina. La dopamina puede hacer que usted se sienta tranquilo y satisfecho, o alerta y concentrado. Con el tiempo, las células del cerebro de los fumadores cambian y esperan ingestas extras y regulares de dopamina. Cuando los fumadores intentan dejar de fumar, sus cerebros ansían más nicotina.

"Algunas personas son más susceptibles que otras a sufrir una adicción al tabaco", dice Montoya. Los científicos han encontrado algunos genes que parecen estar implicados en la dependencia de la nicotina, pero la investigación aún está en curso.

Los investigadores saben que la salud de incluso aquellos fumadores que han venido fumando por mucho tiempo puede mejorar rápidamente después de dejar de fumar. Al año de dejar de fumar, el riesgo de un ataque al corazón se reduce drásticamente. En 5 años, el riesgo de un accidente cerebrovascular puede acercarse al de un no fumador. Además, dejar de fumar también reduce el riesgo de cáncer y otras enfermedades.

"Si usted es un fumador, la cosa más importante que usted puede hacer para proteger su salud y la salud de su familia, es dejar de fumar", dice Bloch. "Y, hay ayuda disponible".

Las investigaciones han sacado a la luz ciertas estrategias eficaces para ayudar a las personas a dejar fumar. Es por esto que en parte las tasas de abandono de los fumadores están en aumento. Más de la mitad de todas las personas que han fumado en algún momento ya han dejado de hacerlo.

Los estudios demuestran que aquellos que hablan con sus médicos acerca de dejar de fumar o llaman a líneas de ayuda para dejar de fumar, tienen más éxito que aquellos que tratan de hacerlo solos. Los que quieren dejar de fumar pueden duplicar o triplicar sus posibilidades de éxito mediante el uso de medicamentos aprobados por la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y parches de nicotina, goma de mascar o pastillas de nicotina, junto con apoyo y orientación.

"Diferentes cosas funcionan para diferentes personas", explica el Dr. David Theodore Levy, un experto en el control del tabaco en el Centro Médico de la Universidad de Georgetown. "La mayoría de la gente intenta dejar muchas veces antes de tener éxito". Verifique si la terapia para dejar de fumar está cubierta por su plan de salud.

Probablemente habrá visto los cigarrillos electrónicos, o los e-cigarettes, promocionados como una alternativa al cigarrillo tradicional. Estos dispositivos a pila, liberan nicotina a los pulmones sin quemar tabaco. Sin embargo, estos liberan sustancias químicas peligrosas al aire. A diferencia de los cigarrillos tradicionales, los cigarrillos electrónicos pueden ser publicitados en la televisión y la radio, y además existe la inquietud de que estos sean llamativos para los jóvenes.

Los cigarrillos electrónicos no están regulados por la FDA. Los científicos aún no conocen sus efectos sobre la salud, inclusive la forma en que podrían afectar los intentos de dejar de fumar. "La evidencia apenas está empezando a presentarse", dice Levy, y la investigación sigue su curso.

Científicos financiados por los NIH continúan buscando terapias y enfoques más eficaces para ayudar a las personas a dejar de fumar. Además, los investigadores están desarrollando vacunas contra la nicotina, dice Montoya. La vacuna provocaría que su cuerpo identifique a la nicotina como una sustancia extraña y lucharía para bloquearla, evitando que llegue al cerebro, lo que podría ayudar a extinguir la adicción.

"Dejar de fumar salva vidas, y dejar de fumar tempranamente es especialmente bueno", dice Bloch. Trabajemos juntos para poner fin al uso de cigarrillos y otros productos del tabaco.

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