El cáncer de pulmón es responsable de una de cada cinco muertes por cáncer en los EE. UU., y el cigarrillo tiene gran parte de culpa. Dado que el número de fumadores ha disminuido en los últimos años, las tasas de cáncer de pulmón también se han reducido. Aun así, las tasas de supervivencia siguen siendo bajas. Aproximadamente el 75% de los pacientes que padecen cáncer de pulmón mueren en los cinco años siguientes al diagnóstico.

En estudios anteriores se descubrió que dejar de fumar puede ayudar a alargar la vida. Según un nuevo estudio, en el caso de las personas con cáncer de pulmón, cuanto antes hayan dejado de fumar antes del diagnóstico, mayores serán sus probabilidades de supervivencia.

Los científicos estudiaron a más de 5,500 pacientes a los que se les había diagnosticado cáncer de pulmón. Algunos eran fumadores o exfumadores cuando recibieron el diagnóstico. Otros nunca habían fumado.

Casi el 70% de los pacientes fallecieron durante el estudio. En general, los fumadores actuales tenían una tasa de mortalidad un 68% superior a la de los pacientes que nunca habían fumado. Los exfumadores tenían una tasa de mortalidad un 26% mayor que los que nunca habían fumado.

Pero los investigadores también descubrieron que los pacientes con cáncer de pulmón que habían dejado de fumar antes del diagnóstico tenían muchas más probabilidades de sobrevivir más tiempo que los fumadores. Y cuanto más tiempo llevaban sin fumar, mayores eran sus probabilidades de supervivencia.

"El historial de consumo de tabaco de nuestros participantes era muy variado: algunos habían dejado de fumar pocos años antes del diagnóstico y otros habían dejado de hacerlo varias décadas antes", afirma el Dr. David C. Christiani, director del estudio, de la Universidad de Harvard. "Esta amplia variedad nos dio confianza en nuestros resultados."

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