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Cuidado ante conmociones cerebrales

junio de 2020

Artículo destacado

Cuidado ante conmociones cerebrales

Más que un golpe en la cabeza

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Ilustración de padre e hijo poniéndose cascos de bicicleta

Los accidentes ocurren. Un accidente motorizado menor. Una colisión al practicar deportes. O una caída en casa. Muchos tipos de accidentes pueden causar un golpe al cerebro. Cada año, más de 2 millones de personas en los EE. UU. visitan una sala de emergencias por una lesión cerebral traumática. Muchos otros experimentan un golpe en la cabeza pero nunca ven a un médico.

Las lesiones cerebrales pueden ser de leves a graves. El tipo más común de lesión cerebral leve es una conmoción cerebral. Las conmociones cerebrales pueden ser causadas por un impacto en la cabeza o un movimiento de latigazo repentino en su cuerpo que hace que el cerebro rebote o gire dentro del cráneo. Eso puede estirar sus células cerebrales y causar cambios químicos nocivos que interfieren con la actividad cerebral.

A pesar de llamarse "leves", las conmociones cerebrales deben tomarse en serio, explica el Dr. Geoffrey Manley, un investigador de lesiones cerebrales traumáticas financiado por los NIH de la Universidad de California, en San Francisco.

La mayoría de las personas se curan de una conmoción cerebral relativamente rápido. Pero algunos experimentarán efectos a largo plazo en el pensamiento, estado de ánimo, equilibrio y más. "Si todavía siente efectos un año después de la lesión, no hay nada leve al respecto", dice.

Las conmociones cerebrales son particularmente comunes entre niños y adultos jóvenes. Los adultos mayores — de 75 años en adelante — también tienen un riesgo de conmoción cerebral más alto que el promedio porque tienen un mayor riesgo de caídas.

El poder reconocer las causas y síntomas de una conmoción cerebral es importante para que pueda reducir el riesgo de contraer una y buscar tratamiento inmediato si la padece.

Buscar tratamiento

Algunas personas pueden perder el conocimiento brevemente justo después de un impacto en la cabeza. Los síntomas posteriores pueden incluir dolor de cabeza, náuseas, confusión, mareos o problemas de memoria. Algunas personas también pueden tener sensibilidad a la luz o al ruido, sentirse aturdidas o lentas, o tener cambios en sus patrones de sueño.

"No hay dos lesiones cerebrales iguales", dice el Dr. Dorian McGavern, investigador de lesiones cerebrales de los NIH. El cerebro de cada persona es un poco diferente, y cada impacto puede afectar su cerebro de manera diferente, explica.

Los médicos han mejorado mucho en el diagnóstico de conmociones cerebrales durante la última década, dice la Dra. Christina Master, una investigadora financiada por los NIH que estudia a niños con lesiones cerebrales traumáticas en el Hospital de Niños de Filadelfia.

Para diagnosticar una conmoción cerebral, su médico le preguntará cómo ocurrió la lesión y cuáles son sus síntomas. También podrían evaluar su equilibrio, visión y movimientos oculares.

La mayoría de las personas con sospecha de conmoción cerebral no necesitan pruebas adicionales. Pero aquellos con conmociones cerebrales más graves pueden tener sangrado u otro daño en el cerebro. Es posible que necesiten una prueba de imagen, como una tomografía computarizada, para detectar estos problemas. Un análisis de sangre aprobado recientemente puede ayudar a los médicos a identificar a los adultos que necesitan una prueba de imagen.

Manley y otros investigadores están estudiando si los análisis de sangre pueden diagnosticar mejor y más rápidamente las conmociones cerebrales. "Si podemos identificar quién tiene una lesión cerebral, podemos tratarlos mejor y asegurarnos de que no pasen desapercibidos", explica.

Las personas con conmoción cerebral también necesitan atención de seguimiento. Pero Manley y otros descubrieron en un estudio reciente que menos de la mitad de las personas diagnosticadas con conmoción cerebral en la sala de emergencias reciben esa atención. Esta falta de seguimiento puede evitar que las personas reciban tratamiento que podría mejorar su calidad de vida, explica Manley.

Aún no existen medicamentos para tratar la conmoción cerebral en sí. "Pero tenemos muchos medicamentos e intervenciones para los efectos secundarios de la lesión cerebral traumática", dice. Estos incluyen medicamentos para ayudar con el dolor de cabeza crónico, la depresión y los problemas para dormir.

Evitar un segundo golpe

El cerebro es más vulnerable a un segundo golpe después de una conmoción cerebral. Eso es porque una conmoción cerebral puede dañar las células nerviosas del cerebro. También puede provocar que los vasos sanguíneos que alimentan el cerebro se filtren.

El cuerpo normalmente repara estos vasos sanguíneos durante un período de varias semanas. Pero en algunas personas, no sanan tan rápido — o en absoluto—.

“Algunos vasos todavía tendrán grietas en los cierres. Esto permite que el material de la sangre ingrese al cerebro”, dice McGavern. “Estas filtraciones a veces pueden continuar durante meses o más después de la lesión inicial”.

El material de la sangre no debería ingresar al cerebro. Su presencia puede desencadenar inflamación y otros tipos de daños. Este daño puede ayudar a explicar los síntomas a largo plazo que algunas personas experimentan después de una conmoción cerebral, dice McGavern.

También puede explicar por qué otro golpe en la cabeza poco después del primero puede ser tan peligroso. El equipo de McGavern descubrió que los vasos sanguíneos en ratones que tuvieron una segunda lesión cerebral en un mismo día tuvieron dificultades para curarse. En contraste, los vasos sanguíneos en ratones que experimentaron una segunda lesión después se repararon normalmente.

Tomar tiempo para sanar

Después de una conmoción cerebral, el cerebro necesita descansar un poco. La investigación ha demostrado que tanto los niños como los adultos se benefician de reducir su actividad mental y física por un corto tiempo y deben volver a esas actividades gradualmente.

"Los problemas visuales y de equilibrio pueden dificultar hacer cosas como leer, escribir, usar un dispositivo electrónico o navegar por un pasillo ocupado", explica Master. "El reconocimiento temprano y las adaptaciones para esos problemas pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida de las personas a medida que regresan lentamente al trabajo o a la escuela".

Las personas que han sufrido una lesión en la cabeza no deberían sentirse frustradas si les toma hasta un mes sentirse normales, agrega. "Descansar" para alguien con una conmoción cerebral no significa no hacer nada en absoluto, dice Master. Realizar actividad física ligera y usar el cerebro de manera que no empeore los síntomas de conmoción cerebral puede ayudarlo a sanar más rápido.

Los programas de rehabilitación física también pueden ayudar a las personas con síntomas más duraderos, explica Master. Hable con su médico sobre cómo volver a la actividad normal después de una conmoción cerebral. Si los síntomas persisten, averigüe por fisioterapia.

A medida que los científicos han llegado a comprender la importancia de proteger el cerebro después de una conmoción cerebral, han surgido nuevas reglas de seguridad, dice Master. "En la última década, todos los estados de la nación han aprobado la legislación de 'regreso al juego'", explica.

Estas reglas, diseñadas para proteger a los atletas jóvenes que practican deportes escolares, exigen un período de recuperación para los atletas jóvenes después de una lesión cerebral. También requiere un período supervisado por el médico de actividad física gradual antes de volver a practicar deportes.

"Estas reglas aseguran que no permitamos a los atletas volver a jugar antes de que se recuperen, puesto que otra lesión podría causar problemas más significativos", dice Master.

Todos pueden tomar medidas para disminuir su riesgo de conmoción cerebral. Vea el cuadro de decisiones inteligentes para obtener consejos.

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