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enero de 2015
Artículo destacado
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Los ruidos pueden dañar su audición
Estamos rodeados de sonidos. Muchos de ellos los disfrutamos, como la música, el canto de los pájaros y las conversaciones con amigos. Pero los ruidos fuertes y de larga duración, como los motores, las herramientas eléctricas e incluso los auriculares, pueden dañar de manera permanente su audición. Tome medidas para proteger sus oídos de ruidos dañinos.
Los ruidos fuertes son la causa más común de pérdida de audición. Se estima que 26 millones de estadounidenses de entre 20 y 69 años ya perdieron audición de manera irreversible debido a sonidos fuertes. Y hasta el 16% de los adolescentes tiene pérdida de audición que podría haber sido causada por ruidos fuertes.
"El daño causado por el ruido puede comenzar a cualquier edad y tiende a acumularse con el tiempo. Por eso es tan importante evitar el exceso de ruido", dice el Dr. Gordon Hughes, director de estudios clínicos y especialista en oídos, nariz y garganta de los NIH. "La pérdida de audición causada por el ruido es completamente evitable".
En los adolescentes, los reproductores de música con auriculares son una fuente común de exposición al ruido. "En los adultos pueden ser las herramientas eléctricas, las podadoras de césped, las sopladoras de nieve y otras fuentes de ese estilo", dice Hughes. "El ruido en el lugar de trabajo — como la maquinaria agrícola o de construcción y los ruidos asociados con el servicio militar — también pueden causar problemas".
La pérdida de audición relacionada con el ruido puede ser consecuencia de sonidos abruptos extremadamente altos, como un disparo de arma de fuego o una explosión, que pueden romper el tímpano o dañar los huesos en el oído medio. Este tipo de pérdida de audición puede ser inmediata y permanente.
Pero la mayoría de los problemas de audición relacionados con el ruido se desarrolla de manera lenta con el tiempo, debido a la exposición continua a sonidos fuertes. Los sonidos fuertes pueden lesionar las delicadas células sensoriales conocidas como células ciliadas — en el oído interno. "Estas células tienen fibras, similares a pequeños mechones de cabello en un lado", dice Hughes.
Las células ciliadas ayudan a transformar las vibraciones sonoras en señales eléctricas que viajan a través del oído al cerebro. Estas células nos permiten detectar sonidos. Pero cuando las células ciliadas sufren daño y luego se destruyen por demasiado ruido, no vuelven a crecer. Por lo tanto, la audición se ve dañada de forma permanente.
A veces, los ruidos fuertes pueden causar tinnitus, un zumbido en los oídos que puede durar desde un período breve hasta toda la vida. Los ruidos fuertes también pueden causar una pérdida temporal de la audición que desaparece en unas horas o en un par de días. "Pero algunas investigaciones sugieren que si bien los síntomas desaparecen, podría haber anomalías moleculares o químicas que se acumulan y podrían llegar a causar daño auditivo de largo plazo", dice Hughes.
Es mejor evitar los ruidos fuertes cuando sea posible. ¿Pero cuán fuerte es demasiado fuerte?
Los sonidos se miden en unidades llamadas decibles (dB). Es poco probable que los sonidos inferiores a 75 dB causen daño en la audición. La conversación normal, por ejemplo, mide aproximadamente 60 dB. Un secador de cabello típico tiene una intensidad de aproximadamente 85 dB, pero si se usa por períodos breves, es improbable que dañe la audición.
Sin embargo, la exposición prolongada o repetida a sonidos de 85 dB o más puede causar problemas. Cuanto más alto sea el sonido, más rápido será el daño.
"A volumen máximo, un reproductor de audio con auriculares pude producir 105 dB. Con apenas 30 minutos de exposición es posible causar daño", dice Hughes. Una sirena puede estar a 120 dB, un concierto de rock a 110 dB, una motocicleta a 95 dB y una cortadora de césped a 90 dB. Todos estos sonidos tienen el potencial de dañar la audición a lo largo del tiempo.
"Utilice protección para los oídos, como tapones, si no puede evitar el sonido. O simplemente aléjese del sonido o redúzcalo, por ejemplo, al bajar el volumen del reproductor de audio", dice Hughes. Los tapones de oídos de espuma pueden impedir que una parte del sonido llegue al tímpano, al igual que las orejeras, disponibles en tiendas de deportes o ferreterías. Para proteger mejor los oídos, consulte a un especialista en audición para hacerse un protector auditivo a medida.
Por último, no olvide proteger los oídos de los niños que son muy pequeños y no pueden protegerse ellos mismos. Y hágase una prueba de audición si cree que usted o un ser querido podrían haber perdido audición.
Elecciones sabias
Vivimos en un planeta ruidoso: Proteja su audición.
Sus oídos pueden ser su sistema de alerta. El ruido es demasiado fuerte cuando:
- Debe levantar la voz para que una ersona parada cerca de usted lo entienda.
- El ruido le hace doler los oídos.
- Tiene un zumbido o repique en los oídos, aunque sea temporal.
- No oye tan bien como de costumbre hasta varias horas después de alejarse del ruido.
Si está alrededor de ruidos de este nivel:
- Baje el sonido.
- Evite el ruido (aléjese).
- Bloquee el ruido (use tapones para los oídos u orejeras).