Muchas personas obtienen información de salud en Internet. Sin embargo, no todas las fuentes en línea son confiables. ¿Cómo saber si puede confiar en la información de salud que encuentra? Hay muchos indicios que puede buscar.

Primero, es importante averiguar si el sitio web es de una fuente confiable. Los sitios web de salud patrocinados por el gobierno federal son un buen lugar para comenzar. Sus direcciones web terminan en ".gov". Las facultades de medicina reconocidas y las grandes organizaciones profesionales también pueden ser buenas fuentes de información sobre la salud.

Para otros sitios web, es importante plantearse algunas preguntas. ¿Quién patrocina el sitio web y cuáles son sus objetivos? Es posible que intenten venderle un producto en lugar de brindarle información. Averigüe quién escribió y revisó la información. ¿Es un profesional médico? Tenga cuidado con cualquier sitio web que ofrezca una solución rápida o una "cura milagrosa" para su problema de salud.

También es importante tener en cuenta cuándo se escribió la información. A menudo, encontrará una fecha en la parte inferior de la página web. Usted no querrá tomar decisiones basadas en información desactualizada.

Los sitios de redes sociales como Facebook y Twitter son otra fuente de información de salud. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el hecho de que una publicación sea de un amigo o colega no significa que sea verdadera o correcta desde el punto de vista científico. Verifique la fuente original para que pueda tomar una decisión usted mismo.

Ninguna información que encuentre en línea debe reemplazar una consulta con un profesional médico. Aprenda más consejos sobre cómo encontrar información de salud confiable.