Más que dolor de mandíbula
octubre de 2020
Artículo destacado
Más que dolor de mandíbula
Controlar los problemas de la ATM
Su mandíbula trabaja duro todos los días para que pueda reír, hablar, sonreír y comer. Cuando funciona de forma correcta, es posible que no le dé mucha importancia. Sin embargo, si le comienza a doler la mandíbula, le puede quitar la alegría a las cosas simples y cotidianas.
La articulación de la mandíbula es una de las articulaciones más complejas del cuerpo humano. Para la mayoría de personas, se mueve sin esfuerzo hacia arriba y hacia abajo, de lado a lado, y hacia adentro y hacia afuera, y pasa de un movimiento al siguiente sin problemas. Sin embargo, más de 10 millones de personas en los EE. UU. viven con dolor y disfunción de la mandíbula.
Los médicos llaman a esta afección trastorno temporomandibular. Con mayor frecuencia la llaman trastorno de la articulación temporomandibular (ATM).
“Los trastornos temporomandibulares — y la forma en que las personas responden a ellos — varían mucho”, explica la Dra. Dena Fischer, experta en salud dental de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH). "Por ejemplo, algunas personas experimentan malestar; otros, tensión; y otros, dolor grave".
Algunas personas presentan síntomas en los músculos que mueven la mandíbula. Otras personas tienen dañado el disco dentro de la articulación de la mandíbula. También pueden desarrollar artritis o inflamación de las articulaciones. Incluso puede tener más de un tipo de trastorno al mismo tiempo.
Los trastornos de la ATM a veces comienzan después de una lesión. Sin embargo, para la mayoría de personas, no hay una razón obvia. Además del dolor, otros síntomas pueden incluir rigidez, movimiento limitado de la mandíbula, chasquidos dolorosos en la articulación o cambios en la forma en que encajan los dientes.
Si tiene alguno de estos síntomas, hable con su proveedor de atención médica. Para diagnosticar un trastorno de la ATM, le harán preguntas sobre sus síntomas y le examinarán la cabeza, el cuello, la cara y la mandíbula. También revisarán su historial médico y dental. Puede que también usen pruebas de imagen, como rayos X.
Los expertos recomiendan comenzar con prácticas simples de autocuidado para el dolor de mandíbula (vea el recuadro de Decisiones inteligentes para obtener consejos). “Para muchas personas, el dolor se calmará con el tiempo”, explica Fischer. “Su médico también puede recomendarle que pruebe un protector de mordida. Son tablillas de plástico que se colocan sobre los dientes".
A veces, los trastornos de la ATM se pueden volver crónicos — y pueden causar un dolor o malestar que dure más de tres meses —. Los tratamientos agresivos incluyen cirugía, tablillas que cambian la mordida e incluso ajustar o extraer dientes. Sin embargo, no se ha estudiado de forma científica si estos tratamientos ayudan, explica Fischer.
Para algunas personas, puede empeorar la situación. “Además, una vez que se realiza la cirugía, no se puede volver a poner las cosas como estaban antes”, dice.
Si tiene síntomas que duran más de tres meses, su dentista o su proveedor de atención médica puede remitirlo a un especialista. Los médicos que se especializan en músculos y huesos, artritis, dolor y el sistema nervioso pueden ayudarlo.
Sin embargo, se necesitan mejores tratamientos. Investigadores financiados por los NIH han estado estudiando el papel que desempeñan los genes en las personas que desarrollan un trastorno de la ATM y cuánto tiempo dura el trastorno. En un extenso estudio, los investigadores identificaron varios genes que son más comunes en personas que tienen un dolor grave de mandíbula. En la actualidad, prueban si el tratamiento temprano puede ayudar a las personas con ciertos genes a reducir el riesgo de desarrollar un trastorno crónico.
"Esperamos que tener una mejor comprensión de por qué se desarrollan los trastornos temporomandibulares nos ayude a prevenirlos y encontrar nuevos tratamientos", dice Fischer.
Elecciones sabias
Abordar el dolor de mandíbula
Prácticas simples y de autocuidado que puede intentar:
- evitar alimentos duros;
- colocar bolsas de hielo en la articulación;
- probar medicamentos para el dolor de venta libre, como ibuprofeno, durante un período breve;
- evitar los movimientos extremos, como bostezos grandes y masticar chicle;
- aprender técnicas de relajación y reducción del estrés.
Referencias
- Facial pain with localized and widespread manifestations: separate pathways of vulnerability. Slade GD, Smith SB, Zaykin DV, Tchivileva IE, Gibson DG, Yuryev A, Mazo I, Bair E, Fillingim R, Ohrbach R, Greenspan J, Maixner W, Diatchenko L. Pain. 2013 Nov;154(11):2335-43. doi: 10.1016/j.pain.2013.07.009. Epub 2013 Jul 16. PMID: 23867732.
- Painful Temporomandibular Disorder: Decade of Discovery from OPPERA Studies. Slade GD, Ohrbach R, Greenspan JD, Fillingim RB, Bair E, Sanders AE, Dubner R, Diatchenko L, Meloto CB, Smith S, Maixner W. J Dent Res. 2016 Sep;95(10):1084-92. doi: 10.1177/0022034516653743. Epub 2016 Jun 23. PMID: 27339423.
- Efficacy and safety of propranolol for treatment of temporomandibular disorder pain: a randomized, placebo-controlled clinical trial. Tchivileva IE, Hadgraft H, Lim PF, Di Giosia M, Ribeiro-Dasilva M, Campbell JH, Willis J, James R, Herman-Giddens M, Fillingim RB, Ohrbach R, Arbes SJ Jr, Slade GD. Pain. 2020 Aug;161(8):1755-1767. doi: 10.1097/j.pain.0000000000001882. PMID: 32701836.