La forma en la que su proveedor de atención médica interactúa con usted es importante. Su estilo puede influenciar en cómo se siente acerca de su tratamiento. Un nuevo estudio descubrió que las personas experimentaron menos dolor cuando el proveedor de tratamiento esperaba que el analgésico funcionara. Esto puede haberse debido, en parte, a las expresiones faciales del proveedor.

El estudio no utilizó médicos y pacientes reales. Se asignaron estos roles para que los participantes los desempeñen. Primero se les pidió a los que desempeñaban el papel de doctor que calificaran su experiencia de alivio del dolor después de aplicar dos cremas en sus propios brazos. En realidad, las cremas eran las mismas. Sin embargo, los "doctores" recibieron diferentes niveles de calor ligeramente doloroso con las dos cremas. Eso los llevó a creer que una era efectiva y la otra no.

Luego, los médicos evaluaron a los pacientes para ver cómo respondían a las cremas. Los investigadores analizaron las expresiones faciales de ambos participantes. Descubrieron que la cantidad de dolor que demostraban las expresiones faciales del médico afectaba la calificación general del dolor del paciente. Los pacientes experimentaron menos dolor cuando el proveedor de tratamiento esperaba que el analgésico funcionara.

"Cuando el médico pensó que el tratamiento iba a funcionar, el paciente informó que sentía que el médico era más empático", dice el Dr. Luke Chang del Dartmouth College. "Es posible que el médico se haya mostrado más cálido o más atento. Sin embargo, no sabemos exactamente qué hacía el médico de manera diferente para transmitir estas ideas de que el tratamiento funciona".