Los estudios clínicos buscan nuevas formas de prevenir, detectar o tratar enfermedades. Pueden conducir a avances médicos que ayudan a mejorar la salud y la calidad de vida de las personas. Debido a que estos determinan si los productos médicos como medicamentos, vacunas o dispositivos son seguros y efectivos para las personas, es importante que los participantes de los estudios clínicos representen a los pacientes que utilizarán los productos médicos. Esto es motivo de preocupación ya que las personas de diferentes edades, razas y etnias pueden reaccionar de manera diferente a los productos médicos.

La falta de diversidad en los estudios clínicos puede hacer que sea particularmente difícil obtener un panorama completo de la seguridad y la eficacia de un medicamento. Al participar en estudios clínicos, su participación ayuda a los investigadores a encontrar mejores tratamientos y mejores formas de combatir enfermedades como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardíacas, entre otras afecciones que impactan de manera desproporcionada a diversas comunidades. Su contribución también puede ayudar a las generaciones futuras a llevar vidas más saludables. Muchas personas no participan en estudios clínicos por diversos motivos: miedo, falta de confianza o falta de conciencia, por nombrar solo algunos. También es posible que no esté seguro de qué esperar de un estudio clínico y que le preocupe que su salud pueda verse afectada por su participación. Obtener toda la información posible sobre los estudios clínicos puede ayudarlo a sentirse más seguro a la hora de decidir si participar en uno. Los recursos a continuación pueden ayudar a responder algunas preguntas frecuentes y abordar algunas de sus inquietudes sobre la participación en estudios clínicos.

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