¿La soledad y el aislamiento social pueden afectar mi salud?
¿La soledad y el aislamiento social pueden afectar mi salud?
Sí. El aislamiento social y la soledad pueden ser perjudiciales para la salud física, mental, cognitiva y emocional en los adultos mayores. La investigación ha relacionado el aislamiento social y la soledad con mayores riesgos de una variedad de afecciones físicas y mentales tales como presión arterial alta, enfermedades cardíacas, obesidad, debilitación del sistema inmunológico, ansiedad, depresión, deterioro cognitivo y enfermedad de Alzheimer.
Si bien hay una diferencia entre la soledad y el aislamiento social, ambos están relacionados. La soledad es la sensación de estar solo, independientemente de la cantidad de contacto social. El aislamiento social es una falta de conexiones sociales. El aislamiento social puede conducir a la soledad en algunas personas, mientras que otras pueden sentirse solas sin estar socialmente aisladas.
¿Quién está en riesgo?
Las personas que se encuentran inesperadamente solas debido a la muerte de un cónyuge o pareja, la separación de amigos o familiares, la jubilación, la pérdida de movilidad y la falta de transporte corren un riesgo particular. Por el contrario, las personas que participan en actividades productivas y significativas con otras personas tienden a vivir más y tienen un mejor estado de ánimo y sentido de propósito de vida. Los estudios muestran que estas actividades parecen ayudar a mantener su bienestar y pueden mejorar la función cognitiva.
Afortunadamente, existen formas de contrarrestar estos efectos negativos. A continuación, lea algunos consejos del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.
Ideas para mantenerse conectado
Encuentre una actividad que disfrute o aprenda algo nuevo. Puede divertirse y conocer personas a quienes les gusta hacer lo mismo.
- ¡Manténgase en movimiento! El ejercicio reduce el estrés, mejora su estado de ánimo y aumenta su energía.
- Haga voluntariados. Se sentirá mejor si ayuda a los demás.
- Manténgase en contacto con familiares, amigos y vecinos, ya sea en persona, en línea o por teléfono.
- Considere adoptar una mascota. Los animales pueden brindar consuelo y también pueden reducir el estrés y la presión arterial.
