La artritis causa dolor, hinchazón y rigidez de las articulaciones, las conexiones entre los huesos. La artritis es más común en adultos. Pero también puede afectar a los niños. A esto se le llama artritis juvenil.

"La artritis es un problema, particularmente para los niños porque sus huesos y articulaciones se están desarrollando y creciendo", dice el Dr. Michael Ombrello, que se especializa en el tratamiento de enfermedades de las articulaciones en los NIH.

Existen muchos tipos de artritis juvenil. La "artritis idiopática juvenil" es la más común. Es un grupo de siete afecciones artríticas.

La artritis idiopática juvenil puede afectar cualquier articulación del cuerpo. Pero con frecuencia afecta las rodillas y las articulaciones de las manos y los pies de los niños.

La artritis juvenil suele ser un trastorno autoinmune. Esto es cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca algunas de sus propias células y tejidos sanos. Esto causa inflamación, la respuesta del cuerpo a lesiones y daños externos.

Los científicos están estudiando las causas de la artritis juvenil. En este momento, estas no se comprenden bien.

Los genes de un niño puede hacerlo más propenso a desarrollar artritis. Pero algo en su vida diaria, como un virus, puede desencadenar la enfermedad.

Diagnosticar la artritis juvenil puede ser complicado. Los médicos pueden sospechar artritis si un niño tiene dolor en las articulaciones o hinchazón que no desaparece. Los síntomas también pueden incluir erupciones cutáneas inexplicables o fiebre.

Para diagnosticar la artritis juvenil, los médicos realizan un examen físico. Pueden solicitar análisis de laboratorio o de sangre y radiografías. También preguntarán sobre el historial médico de la familia.

La artritis juvenil puede tener efectos tanto físicos como emocionales. El dolor y la fatiga pueden dificultar las tareas escolares. Los síntomas pueden dificultar la participación en actividades sociales o después de la escuela.

Afortunadamente, ha habido importantes avances en el tratamiento durante las últimas dos décadas. Una clase de fármacos llamados "biológicos" ha sido muy útil para algunos niños con artritis severa.

"Los productos biológicos realmente han cambiado el rostro de la artritis juvenil", dice Ombrello. Estos fármacos han ayudado a muchos niños a evitar los efectos más graves de la afección, explica. Menos niños llegan al punto en que necesitan muletas o sillas de ruedas.

Los fármacos biológicos también pueden ayudar a reducir el uso de otros medicamentos. Eso incluye fármacos llamados corticosteroides. Estos reducen la inflamación, pero pueden causar efectos secundarios graves cuando se usan a largo plazo. Los investigadores están trabajando para desarrollar mejores fármacos con menos efectos secundarios.

La fisioterapia también puede ser una parte importante del tratamiento. Ayuda a reducir el dolor y mantener el movimiento completo de las articulaciones.

"Uno quiere ayudar a su hijo a mantener las actividades para mantenerse activo y no perder el uso de sus articulaciones debido a la inactividad o al dolor", explica Ombrello. Para obtener más consejos, consulte el cuadro Elecciones sabias.