Tomando medidas contra la obesidad infantil
junio de 2025
Artículo destacado
Tomando medidas contra la obesidad infantil
Ayude a sus hijos a iniciar sus vidas de forma saludable

La obesidad afecta a alrededor de 1 de cada 5 niños. Tener demasiada grasa corporal puede afectar casi cada sistema de sus cuerpos. Puede contribuir a muchos problemas de salud de larga duración. Estos incluyen enfermedades del corazón, diabetes y problemas de salud mental.
“La prevención y la detección de la obesidad infantil es importante porque mientras más tiempo [el niño] la tenga, más alto será el riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas de salud”, explica la doctora Stavroula Osganian, una asesora científica en obesidad infantil de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés).
Si usted piensa que su hija o hijo tienen obesidad, visite a su doctor. El doctor puede calcular la masa de índice corporal (IMC, o BMI, por sus siglas en inglés). La IMC es una medición que ayuda a determinar si el peso de su hija o hijo está dentro del margen saludable en relación con su altura, edad y género. No es una medida directa de su grasa corporal. Pero es una forma útil para que los doctores pueden diagnosticar la obesidad. Si el IMC de su hija o hijo es alto, el doctor puede ayudarle a planear cómo bajarlo.
“Mientras más temprano usted reaccione, mejor”, dice el doctor Leonard Epstein, sicólogo de la Universidad de Buffalo. “Es más fácil ayudar a un niño pequeño a que haga cambios. Y es más fácil para los padres y madres también”.
Los estudios de los NIH ahora están probando formas de prevenir y tratar la obesidad en los niños.
Comenzando tempranamente
Researchers are studying interventions for childhood obesity as early as preconception and pregnancy, Osganian says. Studies have found that a mother’s weight, diet, and physical activity during pregnancy can affect a child’s risk of obesity. Scientists are trying to unravel how diet and exercise during pregnancy influence an infant’s weight, body fat, and metabolism.
Los investigadores están estudiando intervenciones de salud para la obesidad infantil en etapas tan tempranas como la preconcepción y el embarazo, dice Osganian. Los estudios han encontrado que el peso, la alimentación y la actividad física durante el embarazo de una madre pueden afectar el riesgo de los niños de desarrollar obesidad. Los científicos están intentando descubrir cómo la alimentación y el ejercicio durante el embarazo influyen en el peso, la grasa corporal y el metabolismo infantiles.
Los bebés que tienen un peso alto al nacer o aumentan de peso demasiado rápido tienen un riesgo mayor de desarrollar obesidad infantil. Las investigaciones de los NIH han mostrado también un vínculo entre la obesidad y la falta de sueño, que comienza tan tempranamente como la infancia.
Un programa financiado por los NIH llamado INSIGHT probó formas de abordar estos factores tempranos de riesgo. El programa enseñó a madres primerizas a proporcionar una alimentación y sueño saludables a sus bebés. Las madres aprendieron cómo hacer dormir a sus bebés y calmarlos cuando estaban inquietos sin necesidad de usar la alimentación para tranquilizarlos. También aprendieron cómo usar los gráficos de crecimiento y cómo limitar el tiempo de sedentarismo. Los niños de estas madres mostraron un estatus más saludable de peso en el rango hasta los 3 años de edad, en comparación con los niños del grupo de control.
Tener obesidad infantil incrementa la probabilidad de tener obesidad como adulto, dice Charlotte Pratt, una experta de los NIH en nutrición infantil. Darles a los niños un inicio saludable de la vida puede ayudar a guiarlos por el camino correcto. Pero también necesitan aprender cómo crear hábitos saludables para ellos mismos mientras crecen.
Desarrollando hábitos saludables
La obesidad se produce por consumir más energía, o calorías, que las que su cuerpo necesita. Por ello es importante para los niños optar por comidas saludables y tamaños apropiados de las porciones. Obtener suficiente actividad física ayuda a sus cuerpos a usar una cantidad más alta de calorías de las que consumen.
“Los padres y madres pueden ayudar a prevenir la obesidad infantil al interior del hogar, enfocándose en la alimentación, la actividad física y el sueño de sus hijos, hasta sus años de adolescencia”, dice Pratt. Pueden enseñarles a los niños hábitos alimenticios saludables dando ellos mismos el ejemplo sobre estas conductas. Sin embargo, ayudar a los niños a mantener hábitos alimenticios saludables puede volverse más difícil a medida que crecen.
“Cuando los niños son realmente jóvenes, todo lo que quieren hacer es correr alrededor”, Epstein dice. “Pero algo pasa alrededor de los 9 a 10 años de edad. Su motivación para estar activos comienza a decrecer, mientras que su motivación para ser sedentarios aumenta. Y estar físicamente activo mientras usted crece significa cambiar desde jugar en el patio de juegos a realizar actividades más organizadas, como los deportes”.
Una vez que un niño desarrolla obesidad “el tratamiento de estilo de vida que se requiere seguir para un niño que tiene obesidad llegue a un peso normal es muy diferente y más intensivo que la prevención”, explica la doctora Sarah Armstrong, una pediatra de la Universidad de Duke. “Usted necesita por lo menos 26 horas de guía intensiva cara a cara sobre nutrición y actividad física para un niño, por un periodo de 3 a 12 meses”.
Puede ser difícil para un doctor proporcionar esa cantidad de tiempo. El equipo de Armstrong ha desarrollado un programa intensivo de tratamiento para la obesidad llamado Fit together (“juntos, en buen estado físico”). Vincula a pediatras con centros recreacionales y parques locales. En el programa, los doctores evalúan la presencia de obesidad en los niños y dan consejos sobre cambios en el estilo de vida. Los centros recreacionales y parques proporcionan opciones de actividad física.
Los niños que participaron en el programa fueron capaces de alcanzar niveles más bajos de IMC. El equipo de Armstrong está ahora tratando de crear más convenios entre los doctores y los centros recreacionales y parques alrededor del país.
Juntos, volviéndose más saludables
Tanto la alimentación como la actividad física son clave para el tratamiento de la obesidad. El trabajo de Epstein ha mostrado que dar tratamiento a toda la familia puede proporcionar beneficios adicionales. Su grupo ha desarrollado intervenciones conductuales basadas en la familia. Estas se enfocan en la alimentación saludable y en el incremento de la actividad física tanto de los padres y madres como de los hijos. También incluyen guías para los progenitores sobre cómo dar el ejemplo de conductas saludables, y herramientas parentales positivas.
“Las herramientas parentales ayudan a crear un ambiente familiar más positivo”, dice Epstein. Sus estudios han mostrado que las intervenciones basadas en la familia ayudan a padres, madres e hijos a perder peso. Y la pérdida de peso podría ser mantenida al menos por 10 años. El tratamiento ha ayudado también a reducir los síntomas de depresión y ansiedad de los participantes. Y llevó a los hermanos y hermanas a perder peso también, sin necesidad de aplicarles el tratamiento.
“Los niños no eliminan simplemente la obesidad”, explica Armstrong. “Tienden a desarrollar formas más serias de obesidad mientras crecen, y desarrollan complicaciones de salud. Entonces queremos ofrecer a las personas los tratamientos más efectivos, basados en evidencia científica, tan pronto como podamos”.
Otros investigadores financiados por los NIH están evaluando cómo las conductas alimenticias de los niños, la genética, el medio ambiente y la estructura cerebral contribuyen al aumento de peso.
“Si su hija o hijo tiene un alto IMC y necesita tomar medidas para controlar su peso, sirva de ejemplo de esas conductas saludables y mantenga un ambiente sano para ellos”, dice Osganian. “Sea apoyador. Hable abiertamente con sus hijos y su proveedor primario de salud sobre el peso y cómo mantenerse saludable”.
Algunos niños con obesidad grave podrían no tener la capacidad de perder peso con cambios intensivos de estilo de vida. Estos niños pueden ser evaluados por un especialista en medicina sobre la obesidad. El especialista puede examinarlos para identificar causas genéticas y recomendar otros tratamientos.
Elecciones sabias
Ayude a los niños a mantener un peso saludable
- Sea un modelo a seguir. Muestre a sus niños qué es un estilo de vida saludable, con acciones concretas. Coman juntos como familia alimentos saludables. Hagan actividades físicas conjuntas. Hagan caminatas con la familia o paseen juntos en bicicleta.
- Motive a su familia a tener una alimentación saludable. Prepare comidas sanas que sean bajas en grasas saturadas o grasas poco saludables, sin azúcar y sal añadidos. Seleccione comidas altamente nutritivas. Asegúrese de que sus niños coman periódicamente, comenzando con el desayuno. Evite los refrigerios y las cosas para picar durante el día.
- Ayude a sus niños a estar activos. Los niños de edad escolar deberían realizar por lo menos 60 minutos de actividad física cada día.
- Asegúrese de que sus niños tengan un sueño de calidad. Para obtener información sobre las horas de sueño recomendadas para los niños según la edad, visite nhlbi.nih.gov/es/health/sleep-deprivation/how-much-sleep
- Reduzca el tiempo frente a las pantallas digitales, para ayudarles a tener tiempo libre para otras actividades y mejorar el sueño.
- Use técnicas parentales positivas para crear conductas saludables en los niños. Felicite a los niños para motivarlos a desarrollar conductas saludables. No use la comida para premiar o castigar a sus niños.
- Lleve a su hija o hijo a su proveedor de cuidado de salud cada año para tener un chequeo de bienestar. Pueden monitorear el crecimiento de sus niños y IMC. Los padres y madres también pueden hacer seguimiento del IMC de los hijos usando la calculadora del IMC para niños y adolescentes de los CDC.
Enlaces
- Control de peso saludable: equilibrar la alimentación y el ejercicio
- Moldee los hábitos de su familia: ayude a los niños a tomar decisiones saludables
- ¡Muévase! Manténgase activo por su salud
- Eliminando la comida chatarra de su alimentación: el inconveniente de los alimentos ultraprocesados
- Buenos hábitos de sueño para una buena salud: obtenga el descanso que necesita
- Fomentando vecindarios saludables: las comunidades afectan la salud
- Crianza positiva: desarrollando relaciones sanas con sus hijos
- Cómo ayudar a su hijo con sobrepeso
- Obesidad infantil
- Recursos para padres
- Podemos!® Sugerencias Para Mejorar la Actividad y Nutrición de los niños
- Porciones de los alimentos: cómo escoger justo lo suficiente para usted
- Sobrepeso y obesidad
- Calculadora de percentil de IMC para niños y adolescentes CDC
- Guías Alimentarias para Estadounidenses, 2020-2025 HHS
- Cómo entender y utilizar la Etiqueta de Información Nutricional FDA
- MiPlato USDA
Referencias
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- Implementing family-based behavioral treatment in the pediatric primary care setting: Design of the PLAN study. Epstein LH, Schechtman KB, Kilanowski C, Ramel M, Moursi NA, Quattrin T, Cook SR, Eneli IU, Pratt C, Geller N, Campo R, Lew D, Wilfley DE. Contemp Clin Trials. 2021 Oct; 109:106497. doi: 10.1016/j.cct.2021.106497. Epub 2021 Aug 10. PMID:34389519.
- Using parks and recreation providers to enhance obesity treatment: Arandomized controlled trial. Armstrong SC, Neshteruk CD, Li JS, Kraus WE, Shah S, Story M, Zucker N, Jones J, Perrin EM, Zizzi AR, Burrows J, Wagner BE, Windom M, Truong T, Hong H, Skinner AC. Pediatrics. 2025 Feb 10:e2024068427. doi: 10.1542/peds.2024-068427. Online ahead of print. PMID:39923803.
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