Extractos de nuestra conversación con el Dr. Cole, quien dirige el Laboratorio Central de Genómica Social financiado, por los NIH en la Universidad de California, Los Ángeles

NIHNiH: ¿Por qué sentirse solo es tan dañino para las personas?

Cole: La gente no ha evolucionado para vivir sola. Dependemos mucho de los demás desde el nacimiento. Los humanos no son como otros animales. No somos tan grandes, ni tan fuertes, ni tenemos dientes grandes y largos. La manera en la que hemos llegado a gobernar el mundo ha sido a través de grupos, que son capaces de hacer cosas que ninguno de nosotros podría hacer por nuestra cuenta. La supervivencia y la prosperidad de nosotros dependen de ser parte de una comunidad. Cuando ya no tenemos ese sentido de conexión y de comunidad, nuestros cuerpos responden a eso como si estuviéramos literalmente amenazados.

NIHNiH: ¿Cuánto sabemos realmente sobre la incidencia de la soledad a lo largo de la vida?

Cole: ¡No tanto como usted piensa! Algunos datos recientes sugieren que los adolescentes pueden sentirse más solos que los adultos mayores. Y las personas mayores son emocionalmente más felices y están mejor en términos de bienestar total que, incluso, las personas de mediana edad.

NIHNiH: ¿Cómo podrían contribuir las redes sociales a la soledad?

Cole: Existe una fuerte sospecha de que la forma en que utilizamos la tecnología hoy en día desplaza las interacciones humanas directas. Entonces, cuanto más tiempo interactuamos [en las redes sociales], menos tiempo interactuamos cara a cara. Hay muchas cosas buenas sobre el hecho de poder comunicarse con otras personas a través de las redes sociales. Sin embargo, esto no requiere que esté físicamente presente con otras personas, y sabemos que las personas tienen diferentes experiencias emocionales y psicológicas en persona. Y esas interacciones probablemente tengan diferentes impactos en el cuerpo.