¿Le va bien en la escuela?
septiembre de 2016
Artículo destacado
¿Le va bien en la escuela?
Identificar problemas de aprendizaje
La lectura, la escritura y las matemáticas son los elementos fundamentales del aprendizaje. Dominar estas materias en una etapa temprana puede afectar muchas áreas de la vida, entre ellas el desempeño escolar, el trabajo e incluso la salud general. Es normal cometer errores e incluso tener cierta dificultad al aprender cosas nuevas. Pero los problemas repetidos y duraderos podrían ser un signo de una discapacidad del aprendizaje.
Las discapacidades del aprendizaje no están relacionadas con la inteligencia de un niño. Son causadas por diferencias en el funcionamiento del cerebro que están presentes desde el nacimiento o poco después. Estas diferencias afectan cómo el cerebro maneja la información y puede generar problemas con la lectura, la escritura y las matemáticas.
"Por lo general, en los primeros años de educación primaria, y más allá de que reciban la instrucción adecuada, algunos niños tienen dificultades y no logran dominar las habilidades de escritura y lectura con la misma eficacia que sus pares", dice el Dr. Benedetto Vitiello, experto en salud mental infantil de los NIH. "Por lo tanto, este problema suele presentarse como un problema del aprendizaje".
En general, cuanto más temprano se reconozca y se aborde una discapacidad del aprendizaje, mayor será la probabilidad de tener éxito tanto académico como en etapas posteriores de la vida. "La evaluación inicial y el monitoreo continuo del desempeño de los niños son importantes para poder determinar con rapidez cuándo comienzan a presentar dificultades", explica el Dr. Brett Miller, experto en discapacidades de la lectura y la escritura de los NIH. "Si no se está buscando detectar estas dificultades de forma activa, pueden perderse oportunidades para realizar una intervención temprana".
Cada discapacidad del aprendizaje tiene sus propios signos. Un niño con una discapacidad para la lectura puede tener dificultad para deletrear o para leer con fluidez o reconocer palabras comunes. Un niño con una discapacidad vinculada a la escritura puede escribir con mucha lentitud, tener una mala caligrafía o tener dificultad para expresar las ideas por escrito y organizar un texto. Una discapacidad en matemáticas puede dificultarle al niño entender conceptos matemáticos básicos (como la multiplicación), obtener cambio en las transacciones en efectivo o resolver problemas de palabras relacionados con las matemáticas.
Las dificultades del aprendizaje pueden afectar más que el desempeño escolar. Si no se abordan, también pueden afectar la salud. Una discapacidad del aprendizaje puede dificultar la comprensión de información escrita sobre la salud, así como seguir las indicaciones de un médico o tomar la cantidad correcta de medicamentos en los momentos adecuados. Las discapacidades del aprendizaje también pueden llevar a que una persona no comprenda los beneficios de las conductas saludables, como el ejercicio, o la importancia de los factores que generan riesgos para la salud, como la obesidad. Esta falta de conocimientos puede tener como consecuencia comportamientos nocivos para la salud y una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades.
Sin embargo, no todos los estudiantes con dificultades tienen una discapacidad. Hay muchos factores que afectan la habilidad de una persona para aprender. Algunos estudiantes pueden ser más lentos para aprender o necesitar más tiempo de práctica que sus compañeros de clase. Los problemas de visión o audición pueden hacer que el niño no logre ver u oír lo que se está enseñando. Una mala nutrición o la exposición a toxinas en etapas tempranas de la vida también pueden contribuir a las dificultades del aprendizaje.
Si un niño tiene dificultades en la escuela, los padres o los maestros pueden solicitar una evaluación para detectar una posible discapacidad del aprendizaje. La Ley de Mejoría de la Educación para las Personas con Discapacidades exige que las escuelas públicas brinden apoyo educativo especial a los niños, incluidos aquellos con discapacidades del aprendizaje específicas, que necesiten dichos servicios. Para acceder a estos servicios, el niño debe ser evaluado por la escuela y cumplir con los requisitos específicos estatales y federales. La evaluación podría incluir un examen médico, el análisis de los antecedentes familiares y pruebas del desempeño intelectual y escolar.
Muchas personas con discapacidades del aprendizaje pueden desarrollar estrategias para sobrellevar su trastorno. Un docente u otro especialista del aprendizaje pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades que se apoyen en sus fortalezas y contrarresten sus debilidades. Los educadores pueden utilizar métodos especiales de enseñanza, realizar modificaciones en el salón de clase o utilizar tecnologías para satisfacer las necesidades de aprendizaje de un niño.
Un niño con una discapacidad del aprendizaje también podría sufrir problemas de autoestima, falta de confianza y frustración. En el caso de una discapacidad en matemáticas, la ansiedad ante las matemáticas podría empeorar aún más la dificultad. Un consejero podría ayudar a los niños a desarrollar habilidades para manejar la ansiedad y fomentar actitudes saludables sobre su habilidad para aprender.
"Si se implementan las intervenciones adecuadas, muchos de estos desafíos se pueden minimizar", explica la Dra. Kathy Mann Koepke, experta en discapacidad en el aprendizaje de las matemáticas de los NIH. "Los padres y los docentes deben ser conscientes de que sus propias palabras y comportamientos sobre el aprendizaje y las matemáticas son aprendidos de manera subliminal por los niños que los rodean, y podrían tanto aumentar como reducir su ansiedad ante las matemáticas".
"Con frecuencia hablamos sobre estos trastornos de forma aislada, pero algunas personas tienen más de un problema", dice Miller. A veces los niños con discapacidades del aprendizaje tienen otros trastornos del aprendizaje u otra enfermedad como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (ADHD por sus siglas en inglés).
"El ADHD se puede confundir con un problema del aprendizaje", dice Vitiello. Un niño con ADHD tiene dificultad para prestar atención, concentrarse, organizar la información y finalizar las tareas. Esto puede interferir con el trabajo escolar, la vida en el hogar y las amistades. Pero el ADHD no se considera una discapacidad del aprendizaje. Esta enfermedad requiere su propio tratamiento, que podría incluir terapia conductual y medicamentos.
"Los padres cumplen un papel muy importante en el tratamiento, en especial de los niños en edad escolar", dice Vitiello. Los medicamentos y las intervenciones conductuales con frecuencia se administran en el hogar. Por lo general, los docentes pueden orientar a los padres sobre cómo ayudar a los niños en la casa, por ejemplo, asignando períodos de tiempo adecuados para las actividades relacionadas con el aprendizaje. Los padres también pueden ayudar minimizando las distracciones y alentando a los niños a concentrarse en una tarea, por ejemplo mientras hacen la tarea escolar. Una intervención efectiva requiere coherencia y colaboración entre la escuela y el hogar.
Hay muchos factores complejos que contribuyen al desarrollo de las discapacidades del aprendizaje. Los trastornos del aprendizaje tienden a ser hereditarios. El hogar, la familia y la vida cotidiana también tienen un gran impacto en la capacidad del niño para aprender desde las primeras etapas de su vida. Los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar habilidades y a adquirir conocimientos durante los primeros años de vida que les ayudarán con el proceso de aprendizaje posterior.
"La exposición temprana a un entorno rico es importante para el desarrollo del cerebro", dice Mann Koepke. Haga que su hijo participe en diferentes actividades de aprendizaje desde el comienzo. Incluso antes de empezar a hablar, los niños ya están aprendiendo. "Incluso si solo se trata de escuchar y mirar mientras usted habla sobre lo que hace en sus tareas cotidianas", dice.
Señale y hable con los niños sobre los nombres, colores, formas, cantidades y tamaños de los objetos en su entorno. Trate de utilizar frases comparativas como "más que" o "menos que". Esto le enseñará a su hijo sobre las relaciones entre las cosas, lo cual es importante para aprender conceptos matemáticos, dice Mann Koepke. Incluso cosas básicas, como dormir lo suficiente y tener una dieta saludable, pueden ayudar al desarrollo del cerebro de los niños y afectar su habilidad para aprender.
Los NIH continúan invirtiendo en centros de investigación que estudian las dificultades de aprendizaje y los posibles tratamientos, haciendo un énfasis especial en grupos poco estudiados y grupos de alto riesgo.
Si bien no hay una "cura", las intervenciones tempranas ofrecen herramientas y estrategias esenciales para el aprendizaje que ayudan a reducir los efectos de las discapacidades. Con el apoyo de los cuidadores, educadores y proveedores de cuidados de la salud, las personas con discapacidades del aprendizaje pueden tener éxito en la escuela, el trabajo y la vida personal.
Elecciones sabias
Signos de una discapacidad del aprendizaje
Considere consultar a un médico si observa estos signos:
- dificultad para leer y/o escribir
- problemas con las habilidades matemáticas
- dificultad para recordar
- dificultad para seguir indicaciones
- dificultad con conceptos relacionados con el tiempo
- problemas para organizarse
Referencias
Learning Disabilities Research Studies: Findings from NICHD funded Projects. Miller B, Vaughn S, Freund L. J Res Educ Eff. 2014;7(3):225-231. PMID: 25485027.