Para aquellos que sueñan con ser padres, los problemas con el embarazo pueden ser sumamente frustrantes y decepcionantes. En las últimas décadas, los científicos desarrollaron una amplia gama de enfoques para ayudar a las parejas con dificultades a tener bebés sanos. Los estudios financiados por los NIH continúan buscando maneras incluso mejores de superar los desafíos que plantea la infertilidad.

La infertilidad es un problema bastante común. Afecta a 1 de cada 10 parejas que tratan de tener un bebé. En aproximadamente un tercio de los casos, la infertilidad se atribuye al hombre y en otro tercio de los casos, se atribuye a la mujer. En los demás casos, los dos integrantes de la pareja tienen dificultades o no se determina una causa.

"Si bien hay muchas causas conocidas de la infertilidad, todavía hay casos de problemas de fertilidad que no entendemos", dice el Dr. Louis V. DePaolo, experto en investigaciones sobre fertilidad de los NIH. "Constantemente estamos descubriendo nuevas moléculas que son vitales para los procesos que regulan la fertilidad". Al aprender más sobre estas moléculas y otros factores, los científicos esperan encontrar nuevas y mejores maneras para prevenir o tratar la infertilidad.

Conocer las causas subyacentes de la infertilidad es importante porque puede ayudar a las parejas a elegir la mejor terapia. "Dado que hay muchas causas, un tratamiento efectivo para una persona puede no ser la mejor opción para otra", dice DePaolo. Los tratamientos más comunes hoy en día son la cirugía o los medicamentos.

Los problemas de fertilidad pueden surgir en cualquiera de las etapas necesarias para un embarazo exitoso. Para quedar embarazada, el cuerpo de una mujer primero debe liberar un óvulo de un ovario, en un proceso llamado ovulación. El esperma del hombre luego tiene que unirse a él, o "fecundar" el óvulo. Luego, el óvulo debe viajar a través de unos conductos llamados trompas de Falopio y llegar hasta el útero (vientre) de la mujer. Posteriormente, el óvulo fecundado debe adherirse al interior del útero (implantación).

La infertilidad puede estar relacionada con el hombre si hay problemas con la cantidad, la forma o la movilidad del esperma. Estos problemas pueden dificultar que el espermatozoide fecunde el óvulo. Aproximadamente 1 de cada 5 hombres estériles tiene problemas con el esperma debido a un desequilibrio hormonal, que a veces se puede corregir con medicamentos.

"Otra causa común identificable de la infertilidad masculina es cuando un hombre tiene venas grandes alrededor de los testículos, por lo que todo el escroto está a una temperatura más alta de la que debería. El calor disminuye la producción y la calidad del esperma", dice el Dr. Peter N. Schlegel, especialista en el tratamiento de la infertilidad masculina en la Universidad de Cornell. Esta enfermedad, llamada varicocele, no suele causar daño, pero si fuera la causa de la infertilidad, se puede corregir con cirugía. La cirugía también puede ayudar a quitar obstrucciones que impidan la liberación del esperma.

"También hay causas genéticas de la baja producción de esperma, las cuales probablemente sean más comunes de lo que sabemos, porque todavía no entendemos todas las causas de la infertilidad masculina", dice Schlegel.

En las mujeres, la causa más común de infertilidad está relacionada con problemas de ovulación, que afectan a casi el 40% de las mujeres con dificultad para lograr un embarazo. "Los problemas de ovulación ocurren cuando una mujer ovula de manera irregular o no ovula", dice la Dra. Linda Giudice, experta en salud reproductiva de la Universidad de California, San Francisco. "Las causas pueden incluir falta de períodos menstruales o períodos irregulares relacionados con el estrés, el síndrome del ovario poliquístico (PCOS por sus siglas en inglés), edad materna avanzada, y varios otros posibles factores, como temas hormonales que pueden interrumpir la ovulación normal."

Otras causas comunes de la infertilidad femenina incluyen la obstrucción de las trompas de Falopio o enfermedades que afectan la salud de los óvulos o su implantación luego de la fecundación.

En los Estados Unidos, la edad avanzada de la madre es un factor que contribuye cada vez más a los problemas de fertilidad. Aproximadamente 1 de cada 5 mujeres en todo el país tiene su primer hijo después de los 35 años. Una vez que una mujer llega a esta edad, los problemas de fertilidad surgen en aproximadamente 1 de cada 3 parejas que tratan de tener un bebé. Los estudios sugieren que después de los 30 años, la probabilidad de una mujer de quedar embarazada disminuye año a año, en especial después de los 37 años.

"Uno de los principales desafíos de los tratamientos para la infertilidad está relacionado con la edad avanzada de la madre, al disminuir la calidad y la cantidad de los óvulos", dice Giudice. "En las mujeres de más edad, el tratamiento suele ayudar a lograr la ovulación, pero el problema suele radicar en que no tienen óvulos de buena calidad."

El envejecimiento no solo reduce la probabilidad de tener un bebé. También aumenta las probabilidades de un aborto espontáneo o de tener un niño con determinados problemas de salud. Los embarazos de alto riesgo también son más probables a medida que la mujer envejece.

En algunos casos, la infertilidad se puede corregir mediante cambios en el estilo de vida, como adelgazar o dejar de consumir tabaco. Si esto no funciona, los médicos pueden recomendar medicamentos, cirugía, inseminación artificial (un procedimiento por el cual se inyecta a la mujer un semen preparado especialmente), o la tecnología de reproducción asistida, que suele ser la opción más costosa y compleja. La tecnología de reproducción asistida incluye diferentes métodos para fecundar los óvulos, en general fuera del cuerpo.

Giudice y sus colegas son algunos de los muchos científicos apoyados por los NIH que estudian el proceso del embarazo. "Estamos examinando qué sucede durante determinadas etapas del desarrollo del óvulo, qué sucede cuando la mujer tiene una edad avanzada o cuando tiene una enfermedad llamada endometriosis, que afecta la calidad del óvulo y el revestimiento del útero, así como su receptividad para la implantación", dice Giudice.

Schlegel y sus colaboradores son algunos de los científicos que se centran en las causas subyacentes de la infertilidad masculina. "Estamos observando factores llamados micro-ARN, que son trozos pequeños de material genético producido por el cuerpo para ayudar a regular el funcionamiento de una gran variedad de partes del cuerpo, incluidas las áreas de los testículos involucradas en la producción de esperma", dice Schlegel. "También estamos observando otras causas genéticas de la infertilidad y buscando maneras de mejorar o crear esperma para los hombres que no logran producirlo".

Para las parejas que han intentado tener un bebé sin éxito, los expertos recomiendan buscar asistencia médica luego de intentarlo durante al menos un año, si la mujer tiene menos de 35 años, o luego de 6 meses, si la mujer tiene 35 años o más. También es conveniente que las parejas hablen con un profesional de la salud antes de buscar un embarazo.

"Si está planificando formar una familia, su salud antes de comenzar a intentarlo es muy importante", dice DePaolo. "Al estar sana, usted tiene más probabilidad de poder concebir dentro de un plazo normal, y también es más probable que tenga hijos saludables".