Si es padre, se preguntará cómo hablar sobre los opioides con su hijo. Si conoce la información, puede tener una conversación abierta con su hijo sobre los riesgos. También podrá detectar mejor los signos de un problema con los opioides. Los NIH han desarrollado una guía para ayudarlo a iniciar esta conversación.

Los opioides incluyen medicamentos como analgésicos recetados y drogas ilegales como la heroína. Funcionan bloqueando las señales de dolor enviadas desde el cerebro al cuerpo. Al mismo tiempo, liberan grandes cantidades de dopamina: una sustancia química en el cerebro que puede hacer que el consumidor quiera repetir la experiencia.

Los opioides se encuentran entre las drogas más adictivas. Con el tiempo, pueden provocar cambios cerebrales que causen una fuerte necesidad de consumir la droga nuevamente. Estos cambios explican por qué algunas personas que son adictas a los opioides continúan tomándolos a pesar de sus consecuencias negativas.

Los niños y los adolescentes tienen más probabilidades de volverse adictos a las drogas que los adultos. Es por eso que es importante hablar con su hijo a tiempo.

Comience por ser un buen oyente. Explique los riesgos del uso incorrecto de opioides, incluido el peligro para un cerebro en desarrollo. Establezca expectativas claras para su hijo sobre cómo evitar los opioides y otras drogas. Trabaje para mantener abiertos esos canales de comunicación.

Tener esta conversación importante puede ayudar a los niños a tomar mejores decisiones. Más información.