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El cuidado del cáncer amplía su alcance

abril de 2019

Artículo destacado

El cuidado del cáncer amplía su alcance

Reducir las desigualdades en salud frente al cáncer

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Ilustración de diferentes formas de tener acceso a la atención médica

Las diferencias en las tasas de enfermedad en todo el país son sorprendentes. Las personas que viven en áreas rurales desarrollan cáncer de pulmón con más frecuencia que las que viven en áreas urbanas. Los hombres afroamericanos tienen el doble de probabilidad de morir de cáncer de próstata que los hombres blancos. Las mujeres hispanas tienen las tasas más altas de cáncer de cuello uterino. Los estadounidenses de origen asiático tienen tasas más altas de cáncer de hígado que otros.

Estos son algunos de los ejemplos de las desigualdades en la salud: diferencias en el acceso a la atención médica, calidad de la atención médica o resultados de salud experimentados por diferentes poblaciones.

"Pueden basarse en el origen étnico, el género, la geografía u otros elementos que ponen a ciertos grupos en desventaja", dice la Dra. Olveen Carrasquillo, experta en salud de las minorías en la Universidad de Miami.

Hay muchos factores que pueden conducir a desigualdades en la salud. Estos incluyen los factores socioeconómicos, el estrés, el ambiente físico y cultural, los factores biológicos, la dieta y el comportamiento. Los NIH financian investigaciones que buscan maneras de reducir las desigualdades en la salud. Un área de enfoque es ampliar el acceso a la prevención y el tratamiento contra el cáncer.

Llevar las pruebas para detección a casa

Las personas tienen más posibilidades de sobrevivir cuando los médicos detectan y tratan el cáncer en forma temprana. Es por eso que los investigadores tratan de poner las pruebas para detección de cáncer al alcance de las personas que pueden tener dificultades para acceder a ellas. Las pruebas para detección están diseñadas para detectar enfermedades antes de que se presenten los síntomas.

Carrasquillo y su equipo estudian diferentes formas de realizar pruebas para detección del cáncer de cuello uterino a mujeres que no pueden pagar o acceder a esas pruebas. A menudo se realiza una prueba llamada Papanicolaou.

Sin embargo, una prueba de Papanicolaou tradicional requiere un viaje al consultorio del médico. Esto puede ser difícil para las mujeres que no tienen seguro de salud, o que no pueden ausentarse del trabajo, dice Carrasquillo. Actualmente hay kits que permiten realizar esta prueba en el hogar.

El equipo de Carrasquillo explora diferentes maneras de aumentar el uso de las pruebas para detección en el hogar. En un estudio, hicieron que los trabajadores de salud de la comunidad realizaran pruebas para detección en el hogar a mujeres en comunidades marginadas. Más del 80 % de las mujeres a las que ellos llegaron completaron los kits de automuestreo que detectan el virus del papiloma humano (VPH). El VPH causa la mayoría de los cánceres de cuello uterino.

El grupo de Carrasquillo ahora realiza un estudio similar de pruebas en el hogar para detección del cáncer colorrectal. Se puede usar una prueba llamada colonoscopía para detectar el cáncer colorrectal. Pero, como ocurre con una prueba de Papanicolaou, hacerse una colonoscopía requiere una visita al médico. La prueba también puede ser costosa.

"Muchas personas saben que se supone que deben realizarse una colonoscopía, pero simplemente no pueden pagarla", dice Carrasquillo. Su equipo espera que la prueba de heces en el hogar haga que las pruebas para detección de cáncer colorrectal sean accesibles para más personas.

Es importante considerar que las pruebas para detección en el hogar no son adecuadas para todos. Hable con su proveedor de atención médica sobre cuáles son las mejores pruebas para usted.

Superar las barreras del idioma

Más del 13% de las personas que viven en Estados Unidos nacieron en otro país. Muchos nuevos inmigrantes enfrentan barreras culturales en la atención médica, incluidas las barreras del idioma. Estas pueden conducir a las desigualdades en la salud.

Por ejemplo, las personas en ciertos países fuera de los Estados Unidos tienen un mayor riesgo de contraer el virus de la hepatitis B. Se trata de un virus que se transmite por la sangre y puede causar cáncer de hígado. La detección temprana y el control riguroso del virus pueden ayudar a evitar que dañe el hígado, y reducir el riesgo de cáncer de hígado.

La Dra. Grace Ma, una investigadora de las desigualdades en salud en la Universidad del Temple, dirige un equipo que trabaja para superar las desigualdades en la detección y el tratamiento de la hepatitis entre los recientes inmigrantes asiáticos.

El idioma es una barrera importante para el control regular de algunos estadounidenses de origen asiático. El equipo de Ma descubrió que usar un navegador para pacientes podría ayudar a que los recientes inmigrantes acudan a sus citas de control. Los navegadores para pacientes son personas que hablan el idioma del paciente y los guían a través del sistema de atención médica.

"Fue muy efectivo pero costoso", dice Ma. Muchos consultorios médicos u hospitales no tienen los recursos para contratar un navegador de tiempo completo para ayudar a reducir las desigualdades, explica. Su equipo ahora tiene un proyecto financiado por los NIH para crear un "navegador virtual" que use videos y mensajes de texto.

Los videos pueden ser traducidos a muchos idiomas diferentes. Esto significa que pueden llegar a más personas. "Queremos crear algo que se pueda usar ampliamente", dice Ma.

Acceder a nuevos tratamientos

Los estudios clínicos prueban qué tan bien funcionan los nuevos enfoques médicos en las personas. Pero muchos estudios clínicos carecen de la participación de diversas poblaciones. Las personas de diferentes razas, géneros, edades, o de diversas regiones, como las áreas rurales, pueden estar subrepresentadas. Por ejemplo, los adultos afroamericanos tienen tendencia a participar menos en los estudios clínicos que los adultos blancos.

"Si tenemos estudios que no incluyen poblaciones diversas, no podemos hablar del beneficio que tendrían esas terapias en las poblaciones que no están representadas", explica la Dra. Chanita Hughes-Halbert de la Universidad Médica de Carolina del Sur.

El acceso amplio a los estudios clínicos sobre cáncer es importante por muchas razones, dice ella. "Queremos asegurarnos de que todos puedan acceder a nuevas terapias para el tratamiento del cáncer y participar mientras se las desarrolla y prueba para obtener posibles beneficios".

Hughes-Halbert ayuda a dirigir un programa financiado por los NIH que permite que las personas con cáncer participen en estudios clínicos sin tener que viajar a un gran centro oncológico.

"Esto asegura que, si alguien acude a su oncólogo local, puede tener acceso a los mismos tipos de estudios clínicos y la atención que están disponibles en nuestro centro oncológico", dice Hughes-Halbert. Esto puede ayudar a reducir las desigualdades causadas por la imposibilidad de trasladarse para recibir tratamiento.

El equipo de Hughes-Halbert también estudió el uso de navegadores para pacientes que ayudan a que las personas se inscriban en los estudios clínicos. Descubrieron que el 85% de las personas con cáncer estaban dispuestas a trabajar con un navegador. Casi todos los que lo hicieron participaron en un estudio clínico. El equipo ahora diseña un estudio para ver si la navegación también puede facilitar la atención preventiva, como ayudar a las personas a dejar de fumar.

Los navegadores y los trabajadores de salud de la comunidad podrían ayudar a mejorar muchos aspectos de la atención oncológica donde existen desigualdades, dice Hughes-Halbert.

Los desafíos que contribuyen a las desigualdades en la salud pueden parecer abrumadores. Pero hay muchas cosas que puede hacer para reducir su riesgo de tener cáncer. Vea el cuadro de Decisiones inteligentes para obtener ideas y recursos.

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