U.S. flag

Un sitio oficial del Gobierno de Estados Unidos

Los lentes de contacto ralentizan la miopía en los niños

noviembre de 2020

Cápsula de salud

Los lentes de contacto ralentizan la miopía en los niños

Image
Foto de niño haciéndose un examen de la vista

La miopía, o ser corto de vista, generalmente comienza durante la infancia y empeora con el tiempo. Un nuevo estudio descubrió que un tipo de lente de contacto puede ralentizar su progresión.

Las personas con miopía pueden ver claramente los objetos cercanos, pero los que están más lejos se ven borrosos. Las personas con miopía grave tienen un mayor riesgo de desarrollar otros problemas de la vista más adelante en la vida.

La miopía se debe a que el ojo crece demasiado largo de adelante hacia atrás. Entonces, la luz se enfoca frente a la retina (el tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo) en lugar de enfocarse directamente sobre esta. Los lentes de contacto monofocales pueden enfocar la luz principalmente de nuevo sobre la retina. Pero también enfocan algo de luz detrás de la retina. Eso puede hacer que el ojo crezca más largo.

Los investigadores probaron si los lentes de contacto multifocales podrían retrasar la progresión de la miopía. Estos lentes tienen más de una prescripción establecidas en un patrón de diana. El centro enfoca la luz en la retina. La parte exterior enfoca la luz frente a la retina.

El estudio rastreó la progresión de la enfermedad en 287 niños miopes de 7 a 11 años. Algunos niños usaban lentes de contacto monofocales. Otros usaban una de las dos graduaciones prescritas de lentes de contacto multifocales.

Los investigadores midieron los cambios en la vista durante tres años. Los lentes multifocales con graduaciones más altas ralentizaron más la progresión de la miopía. Estos lentes también retrasaron el crecimiento del ojo que causa la miopía.

“En comparación con los lentes de contacto monofocales, los lentes multifocales retrasan la progresión de la miopía en aproximadamente un 43% en tres años”, dice el Dr. David A. Berntsen de la Universidad de Houston, uno de los líderes del estudio.

Subir