Extractos de nuestra conversación con el doctor Leonard Epstein, un sicólogo de la Universidad de Buffalo, especializado en cambios conductuales de salud.

Lea el artículo “Tomando medidas contra la obesidad infantil, en la sección “NIH Noticias de Salud”.

NIHNiH: ¿Por qué son importantes los tratamientos basados en la familia?

Epstein: La obesidad ocurre al interior de las familias, a través de las generaciones. Creo que el tratamiento más efectivo involucra enfocarse simultáneamente en las madres, padres e hijos para desarrollar cambios conductuales y perder peso. Esto tiene beneficios para las madres, padres e hijos, con una fuerte correlación de pérdida de peso entre ellos, incluyendo a los hermanos. Esta estrategia es más eficiente también en cuanto a costos, en comparación a tratar a progenitores e hijos de forma separada, por diferentes profesionales de la salud.

Un pediatra puede decirle a una madre o padre “no agregue comida chatarra a la alimentación de sus hijos” o “asegúrese de que su niño no la está consumiendo”, pero si el padre o madre no está cambiando, va a ser muy difícil para el niño. Si un padre le dice al niño “no comas este helado” y este está comiendo una barra de chocolate, el niño no va a seguir esa recomendación.

Nuestro programa de tratamiento para la familia está basado en ciertas destrezas que los niños pueden aprender, como sus habilidades para automonitorear su consumo de alimentos y sus niveles de actividad física, y para fijar metas y cumplirlas. También hay objetivos parentales: felicitar a los niños por su alimentación saludable, y felicitar a los niños por estar más activos físicamente. No queremos que los padres y madres sean la “policía alimenticia”.

Ejercer como policías es cuando un padre o madre pregunta: “¿Comiste esa comida? ¿Lo hiciste hoy? Te vi comiendo un cono de helado. ¿Por qué hiciste eso?”. Ese tipo de conducta parental no funciona en el largo plazo, lo hemos demostrado en otros estudios. Lo contrario ocurre cuando uno está rodeado de sólo comida saludable. Cuando el niño selecciona una comida saludable, en un escenario donde todos los alimentos son sanos, entonces el padre o madre igual lo felicitan. Entonces el niño se siente empoderado porque ahora está tomando decisiones positivas. Los padres están felices. Los niños están felices porque los padres están felices. Fortalece el vínculo padres-hijos, y fortalece las conductas positivas.

NIHNiH: ¿Cuáles son algunos de los retos para prevenir la obesidad infantil?

Epstein: Sabemos que los niños aumentan de peso a través de la infancia. A medida que los niños crecen, consumen más alimentos. Cuando los niños son muy pequeños, no tienen ningún tipo de reflexión hacia el futuro. Todo es gratificación inmediata. Pero mientras se hacen mayores, desarrollan un poco más la habilidad de entender que quizás no deberían hacer algo ahora, sino que “yo debería esperar para un mejor beneficio más tarde”.

Toda la prevención está basada en comprometerse a una conducta en el presente para tener futuros beneficios. Los niños están desarrollando esa habilidad durante toda su vida. Esa destreza no madura completamente sino hasta poco después de cumplir los 20 años de edad. La comida es automáticamente gratificante. Usted come una rosquilla o algo dulce, y se siente bien inmediatamente. Los ejercicios que los niños realizan en el patio de juegos también son altamente gratificantes. Son súper divertidos. Pero cuando comienzan a involucrarse en deportes y cosas de más alto nivel, entonces tienen que trabajar en ellos. A menudo, no es divertido al principio hasta que llegas a cierto nivel de destreza. Entonces se hace divertido. Entonces tienes estos alimentos que son inmediatamente gratificantes para todos. Y tienes estas actividades que no son inmediatamente gratificantes.

Es muy fácil optar por ser sedentario versus estar activo: ver televisión en vez de realizar una caminata. Y nuestros entornos están ahora configurados para provocar que la gente sea sedentaria, en personas que no son físicamente activas.

Si usted toma dos personas del mismo tamaño y les propone hacer una caminata, la persona que ejercita regularmente diría “¡súper!, eso está entretenido”. Pero la persona que no ejercita diría “eso provoca dolor en mis piernas” o “estoy tan cansado”. Usted debe desarrollar una tolerancia a los aspectos desagradables de los ejercicios para que los aspectos agradables puedan emerger.

NIHNiH: ¿Cómo usted puede conseguir que los niños sean físicamente más activos?

Epstein: El mejor pronosticador de la actividad física de los niños es la actividad parental. Es fácil para los niños ser sedentarios si todo su estilo de vida, todo lo que ven, es poco activo. Identificar cosas que les gustan a los niños y estar activos físicamente con ellos (dar paseos juntos en bicicleta, hacer caminatas juntos, todo eso), ayudará. Y lo mismo será teniendo pares que también sean físicamente activos. Los niños tienden a relacionarse con grupos de sus pares que son básicamente parecidos a ellos mismos.

Pero, ¿cómo consigue que una persona sedentaria, ya sea un niño o un adulto, comience a sentir que los ejercicios son gratificantes? Eso es algo que muchas personas están intentando averiguar.