A medida que la población de los Estados Unidos envejece hay un interés creciente por encontrar formas para proteger nuestra salud mental y física. Un nuevo estudio analizó cómo lo que comemos en la mediana edad de nuestras vidas afecta a nuestra salud más tarde. Un equipo financiado por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) analizó información de más de 105,000 hombres y mujeres. Los participantes tenían de 30 a 75 años de edad al comienzo del estudio. Ninguno tenía una enfermedad crónica grave, como diabetes o enfermedades del corazón. Los participantes informaron qué tipos de alimentos comieron cada 4 años, por hasta 30 años. Las personas que tuvieron una alimentación más saludable en la etapa mediana de la vida tuvieron una probabilidad más alta de vivir más allá de los 70 años de edad, sin tener mayores problemas de enfermedades crónicas. Esto representó a alrededor de un 9% de los participantes. También mostraron una buena salud mental, física y cognitiva.

Aquellos que comieron más alimentos saludables a través del tiempo tuvieron una probabilidad más alta de mostrar señales de un envejecimiento saludable. Los alimentos saludables incluyeron frutas, verduras, granos enteros, grasas no saturadas, nueces, legumbres y lácteos bajos en grasa. Un envejecimiento saludable fue menos probable para aquellos que comieron más grasas trans, sal, refrescos azucarados y carnes rojas o procesadas.

Las personas que comieron más alimentos ultraprocesados tuvieron un 32% menos de probabilidad de tener un envejecimiento saludable. Estos alimentos a menudo tienen ingredientes como jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, saborizantes y emulsionantes. También son típicamente altos en grasa saturada, sal y azúcar añadida. Pero se necesita más investigación para averiguar cómo pueden impactar al envejecimiento saludable.

“Los estudios han investigado previamente los patrones de alimentación en el contexto de enfermedades específicas o sobre cuánto tiempo viven las personas”, dice el líder del estudio, el doctor Frank Hu de la Universidad de Harvard. “Nuestro estudio sigue una visión polifacética, preguntándose ‘¿cómo la alimentación impacta la habilidad de las personas para vivir de forma independiente y disfrutando una buena calidad de vida a medida que envejecen?’”.