La diabetes tipo 2 ocurre cuando su cuerpo tiene problemas para controlar la glucosa en la sangre, también llamada azúcar en la sangre. Los niveles altos de glucosa en la sangre pueden causar problemas en todo el cuerpo. Puede provocar daños en los nervios, enfermedades cardíacas y otras preocupaciones.

Los profesionales de la salud a menudo recomiendan una dieta saludable, ejercicio y un medicamento llamado metformina como un enfoque temprano para tratar la diabetes tipo 2. A veces se agrega un segundo medicamento si la glucosa en sangre se vuelve difícil de controlar.

Un estudio clínico reciente comparó cuatro medicamentos comunes para la diabetes para ver cuál sería el mejor para agregar. El estudio inscribió a más de 5000 personas. Los participantes recibieron metformina junto con otro medicamento. El segundo medicamento fue uno de los siguientes: sitagliptina, liraglutida, glimepirida o insulina glargina U-100.

Después de unos cinco años, los cuatro medicamentos mejoraron los niveles de glucosa en sangre cuando se agregaron a la metformina. La liraglutida y la insulina glargina mejoraron los niveles de glucosa en sangre ligeramente mejor que los demás. Sin embargo, casi tres de cada cuatro participantes del estudio aún no podían mantener sus objetivos de glucosa en sangre al final del estudio.

También hubo ligeras diferencias en los efectos de los medicamentos sobre la glucosa en sangre, las enfermedades cardíacas y otras afecciones. Por ejemplo, los grupos con liraglutida o insulina glargina mantuvieron sus niveles objetivo de glucosa en sangre durante más tiempo. Pero el grupo con liraglutida era más propenso a tener problemas digestivos.

"Este estudio fue diseñado para proporcionar a los proveedores de atención médica información importante sobre cómo guiar el control a largo plazo de la diabetes tipo 2", dice el Dr. Henry Burch, científico del proyecto de los NIH del estudio. "Estos resultados ahora se pueden usar en el proceso de toma de decisiones para cada paciente individual".